Seat producirá el futuro Audi A1 y espera la decisión sobre el Q3

Volkswagen ha dado un paso más para clarificar el futuro de la fábrica de Seat. El grupo alemán ha comunicado ya internamente la decisión tomada de asignar a Martorell la producción de la próxima generación del Audi A1, pero sigue estudiando el traslado del todocamino Q3 a otra planta de la multinacional dentro de un profundo cambio del mapa industrial del primer fabricante europeo de vehículos.

La dirección de Volkswagen ha adjudicado «definitivamente» la producción del modelo Audi A1 a la fábrica de Seat en Martorell. En una hoja informativa interna, Seat da la bienvenida al nuevo modelo, que actualmente se produce en la planta del grupo en Bruselas (Bélgica).

«Nos complace dar la excelente noticia de que el nuevo Audi A1 ha sido adjudicado definitivamente a Seat Martorell», destaca la marca española en la comunicación dirigida a la plantilla a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO. Según la compañía, «la llegada del nuevo A1 a Martorell servirá para fabricar vehículos que comparten la misma plataforma en una única factoría». Asimismo, firma enmarca la asignación del nuevo modelo de Audi en el contexto de la inversión de 4.900 millones de Volkswagen en Martorell y la planta de Navarra hasta el 2019, de la que la mayor parte beneficiará a la factoría catalana.

HOJA INTERNA RETIRADA

Horas después de colgar la hoja informativa en los tablones de anuncios de la factoría catalana, el martes, fue retirada por la dirección de Seat alegando que era un boletín interno pendiente del visto bueno final del grupo, que no se ha producido por ahora, a la espera de cómo quedará el futuro del Q3. El portavoz reiteró la respuesta oficial de que la marca «no comenta especulaciones sobre posibles nuevos modelos o localizaciones de producción». El presidente de Audi, Rupert Stadler, indicó, en el transcurso de una presentación comercial en Portugal, que el trabajo realizado por Seat en la fabricación del Q3 es «excelente» y que «hoy por hoy no hay nada concreto» que pudiera decir sobre la asignación a Martorell de otro modelo.

En las últimas semanas, Seat había llevado a cabo estudios técnicos y económicos para optar a la producción del utilitario de Audi en un momento en que el grupo alemán quiere reorganizar la producción en sus fábricas en función de las nuevas plataformas modulares para ganar eficiencia.

Los sindicatos de Seat han pedido aclaraciones a la compañía sobre las cargas de trabajo de Martorell en el nuevo mapa productivo de la multinacional y, especialmente, si la adjudicación del A1 tendrá como contrapartida el traslado del Audi Q3 de Martorell, donde se fabrica ahora, a otra planta del grupo.

En el 2015 se fabricaron en Bruselas 115.000 unidades del A1 y se prevé que el volumen de producción aumente hasta llegar a 140.000 en el mejor escenario previsto en el 2018, cuando empezaría el ensamblaje de la futura generación del modelo.

El Q3, que ha sido el salvavidas de Seat durante la crisis, llegará este año a las 131.000 unidades ensambladas en Martorell. Aunque el volumen del Q3 estaría un poco por debajo del A1, el cambio sería perjudicial para Martorell porque el SUV es un modelo que deja más margen para las cuentas de Seat.

HUELGA EN EUROSIT

El fabricante automovilístico ha iniciado también el proceso para adjudicar la producción de componentes del futuro Audi A1 a fábricas situadas en Catalunya, lo que es interpretado por fuentes sindicales como otro indicador de que la decisión de trasladar el modelo a Martorell «es una realidad, aunque su anuncio se haya aplazado a la espera de que se complete el puzle de modelos y plantas en el grupo».

La fábrica de Seat se vio obligada ayer a paralizar la actividad desde el mediodía a causa de la falta de asientos por la huelga en el proveedor Johnson Controls Eurosit. La plantilla de la fábrica de asientos de Abrera inició ayer una huelga hasta el próximo martes para reclamar un plan industrial con garantías de futuro ante la «situación de incertidumbre», después de perder la adjudicación de los asientos del nuevo Seat Ibiza. La esperanza ahora se centra en ganar el contrato para el Audi A1, aunque la empresa ya ha advertido de que comportará un ajuste laboral.