VW reducirá las inversiones en 1.000 millones de euros al año

Volkswagen ya ha puesto cifras a su recorte de inversiones. Tan solo una semana después de que su nuevo presidente, Matthias Müller, anunciara la cancelación o aplazamiento de todo su presupuesto destinado a proyectos «que no sean estrictamente necesarias», el gigante automovilístico aseguró ayer que reducirá 1.000 millones de euros cada año para poder ahorrar costes. En un comunicado, la empresa reveló unos datos que afectan a la marca Volkswagen, pero que aún no precisan cómo golpearán a las otras firmas de la casa como Audi, Seat o Skoda.

Dentro de sus nuevas propuestas, la compañía alemana anunció que tienen entre manos un plan para que sus vehículos diésel, los afectados por el escándalo, se adapten a tecnologías más avanzadas. Volkswagen también apuntó que planea la implementación de un programa de eficiencia que les permitiría ahorrar costes en la producción. Después del duro impacto que supondrá en el mercado la manipulación de hasta 11 millones de vehículos para esquivar los controles medioambientales, Volkswagen necesita recortar y destinar una importante de reserva de dinero, 6.500 millones según la compañía, para hacer frente a las más que probables sanciones.

En un claro esfuerzo por recuperar su prestigio, la firma también anunció que la nueva generación de coches del modelo Phaeton serán eléctricos. El escándalo destapado hace casi un mes ha mermado la estrategia verde de la compañía y su supuesto interés por el clima, algo que quedó en nada al darse a conocer su fraude en la emisión de gases contaminantes de sus coches. Ahora, afirman que se empleará la mejor tecnología medioambiental y que su próximo reto es que los vehículos tengan sistemas más eficientes para reducir su contaminación. Volkswagen se ha propuesto dar un impulso al desarrollo de los modelos híbridos y eléctricos.

RECORTES POLÉMICOS / Wolfsburgo se encuentra en vilo por los recortes que causará el escándalo por la manipulación de datos de emisiones tóxicas. La localidad da abrigo a la sede central de la compañía y ha crecido alrededor del gigante automovilístico. Ahora les toca vivir su momento más crudo y recibir las consecuencias de la mala praxis de Volkswagen. Las primeras se anunciaron ayer y no sin cierta polémica. El conglomerado comunicó que paralizaba la creación de un centro para la cantera del Wolfsburgo, club de fútbol de la primera división alemana al que patrocina.

Otra región que se encuentra muy preocupada por los recortes en inversión de Volkswagen es España, donde el grupo anunció recientemente que preveía destinar 4.200 millones de euros para los próximos cinco años en sus plantas de producción de Catalunya y Navarra.

Ante las dudas sobre cómo el escándalo pueda afectar también a Seat, que da trabajo a miles de personas, el ministro de Industria, José Manuel Soria, aseguró la semana pasada que no se corre peligro. «Nos garantizaron literalmente que no habría cambios en las inversiones en España», recalcó. Soria se reunió ayer con los sindicatos para tratar esta cuestión, y pactaron la creación de un grupo de trabajo integrado por Gobierno, sindicatos y representantes de Catalunya y Navarra para velar por las inversiones.