Puigdemont defiende bajar el IRPF a las rentas bajas sin subirlo a las altas

Afirma ante los empresarios que "ha llegado la hora de aligerar la carga fiscal"

Carles Puigdemont, en la reunión del Cercle d'Economia.

Carles Puigdemont, en la reunión del Cercle d'Economia. / periodico

AGUSTÍ SALA / OLGA GRAU / SITGES

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El 'president' Carles Puigdemont ha defendido ante los empresarios la necesidad de reducir el impuesto de la rentaimpuesto de la renta (IRPF) a las rentas bajas sin subirlo a las altas, tal como ha planteado en una de sus propuestas ERC, su socio en el Ejecutivo catalán. En su estreno en el encuentro que convoca anualmente el Cercle d'Economia en Sitges, ha asegurado que "tras muchos años de esfuerzos colectivos, ha llegado la hora de aligerar la carga fiscal". Hasta este jueves, Puigdemont había expresado sus reticencias a tocar este impuesto, ya fuese por sus tramos altos como por los más bajos. 

Después de recordar que "el 99% de los catalanes no solo paga más IRPF que la media sino que en cualquier otra autonomía", Puigdemont ha afirmado que esto afecta en mayor medida a las rentas bajas "y es ahí por donde hay que empezar". Ante un nutrido auditorio de empresarios y directivos no ha concretado si esto se puede hacer mediante una rebaja de los tipos impositivos o de la mejora de las deducciones en el tramo autonómico.

A su juicio, una medida de este tipo "no pone en riesgo los presupuestos porque no se notará hasta dentro de tres años". Y ha agregado que "los extraños mecanismos del sistema de financiación nos ayudan y no será hasta el 2019". El Govern asegura que el objetivo es aligerar la carga fiscal de las rentas bajas para fomentar el consumo y consolidar la recuperación. En este sentido, Puigdemont ha recordado que Catalunya crece por encima de la media española y europea.

EN EL 2019

En opinión del 'president' no tiene sentido reducir impuestos a unos y subirlos a las rentas altas porque eso no aportaría recursos "ni para el 2016 ni el  2017 ni el 2018. Y suponemos que en el 2019 estaremos en un paradigma distinto. Deberíamos tener entonces y tendremos una economía más fuerte".

En este contexto ha esgrimido las bonanzas del proceso soberanista. A su entender la etapa autonomista está superada ya que se ha caracterizado por "viejas demandas, reivindicaciones conjuntas y resultados pobres". En todo caso eso no impide "exigir un modelo de financiación más justo" sin renunciar a que haya solidaridad entre territorios, pero "de manera sostenible".

Puigdemont también ha apelado a la complicidad de los empresarios para "consolidar la reactivación económica". El mismo día en que la CUP ha reierado que no avalará las cuentas de la Generalitat si estas no incluyen "la desobediencia clara y frontal" al Estado, el 'president ha asegurado que aspira al apoyo de "todos" para unas cuentas de las que ha destacado su carácter social.

LA PETICIÓN

Por su parte, el presidente del Cercle d'Economia, Antón Costas, ha recordado la nota publicada por esta entidad para contextualizar las jornadas de este año y que apela a una nueva "cultura de la coalición para evitar el bloqueo polìtico" tras las elecciones generales del 26 de junio. Y ha reclamado "el derecho como ciudadanos a tener gobierno".

También ha alertado sobre la emergencia social que "atiza el populisimo". A su juicio, "la emergencia social es una dimensión intensísima a la que hay que hacerle frente. Si no el sistema de libre empresa perderá legitimidad". Y sobre la última fractura, la territorial, el Cercle señala que una posible consulta sobre la independencia de Catalunya debería ser un punto de llegada, no de partida.