LA CRISIS EUROPEA

La bolsa española se dispara un 6% al cierre y la prima de riesgo cae 50 puntos tras las palabras de Draghi

El presidente del BCE asegura que la entidad "hará lo que sea necesario para preservar el euro"

El presidente del BCE, Mario Draghi, el pasado 21 de julio en Fráncfort.

El presidente del BCE, Mario Draghi, el pasado 21 de julio en Fráncfort. / AP

SILVIA MARTÍNEZ / Bruselas

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ElBanco Central Europeo(BCE) se prepara para adoptar todas las medidas necesarias para proteger a los países de laEurozonadel irracional acoso que algunos de ellos, especialmenteEspañaeItalia, sufren en los mercados. Su presidente,Mario Draghi, advirtió ayer durante una cumbre de inversores organizada enLondresque elBCEestaba "dispuesto a hacer lo que sea necesario para preservar el euro", para luego apostillar con un "créanme, será suficiente".

Los mercados recibieron en positivo este recado. ElIbex 35se anotó al cierre364 puntos, un 6,06 % --la mayor alza desde mayo de 2010-- hasta alcanzar los6.369 puntos, en medio de una fiesta compradora desconocida desde hace semanas, mientras que la prima de riesgo cayó de golpe casi50 puntos.

Y es que tras cuatro días de escalada continuada, y ante los intensos rumores de que España estaba abocada a pedir elrescate totalpara hacer frente a su elevado endeudamiento, hacía falta un gesto de la poderosa institución monetaria, y la promesa del banquero italiano tuvo su efecto. Aunque no anunció ninguna medida concreta, su cambio de discurso sí tuvo un efecto balsámico inmediato.

Mensajes de alivio

La tormenta ya había amainado ligeramente el pasado miércoles, tras el anuncio del gobernador delBanco de Austriay consejero del BCE,Ewald Nowotny, de la posibilidad de conceder licencia bancaria al fondo de rescate europeo para aumentar su munición. Ayer, sin embargo, quedó claro que, definitivamente, algo se está moviendo para atajar los desorbitados costes de financiación a los que se enfrentan España e Italia, tal y como llevan reclamando desde hace semanas sus máximos dirigentes.

Fiel a su papel, Draghi recordó ayer que el objetivo del BCE es mantener la estabilidad de precios pero añadió, dando un giro a declaraciones anteriores, que tomarán cartas en el asunto "en el momento en el que las primas de riesgo dañen el funcionamiento de los canales de transmisión de la política monetaria". Teniendo en cuenta que el banquero considera que los costes han llegado ya a un nivel "irracionalmente" elevado, son muchos los analistas que ya anticipan nuevas medidas que podrían llegar tan pronto como el próximo jueves, durante la reunión mensual del comité de política monetaria del BCE.

Dada la negativa hasta ahora de Draghi a reactivar el programa de compra de deuda soberana para ayudar a los países atacados --lleva 19 semanas sin hacerlo-- el abanico de posibilidades para calmar a los mercados, más allá de esta opción, pasa por una nueva rebaja de tipos de interés --ya redujo un cuarto de punto el precio del dinero en la pasada reunión--, lanzar una nueva subasta de liquidez, flexibilizar las garantías exigidas a las entidades financieras, e impulsar que el mecanismo europeo de estabilidad obtenga la licencia bancaria que le permitiría obtener liquidez ilimitada una vez entre en vigor.

Nuevo fondo de rescate

Esta última medida no sería inmediata, ya que previsiblemente el nuevo fondo de rescate permanente, que estará dotado con 500.000 millones de euros, no podrá entrar en vigor antes de finales de septiembre, ya que está a la espera de que elTribunal Constitucional alemánse pronuncie el 12 de septiembre sobre si es compatible o no con suCarta Magna. Lo que por fin tiene claro el presidente de la entidad bancaria es que si a lo que se enfrentan los gobiernos de la zona euro es a una guerra de poder, será el euro quien terminará ganando el pulso a los mercados.

"No hay que subestimar el capital político que hay tras la moneda común", recordó. "En diez años no se hizo nada a nivel nacional o supranacional, pero en los últimos seis meses se ha avanzado mucho en la integración europea y la última cumbre de líderes fue un paso importante hacia la integración fiscal y bancaria", añadió. Sus palabras fueron valoradas ayer positivamente por el ministro francés de finanzas,Pierre Moscovici. También España detecta un "cambio de actitud" y confía en que se traducirá en los próximos días en "hechos".