Trabajador precario, pensionista pobre

Los problemas derivados de la crisis económica y de la precaria recuperación del empleo han acabado explotando en muchos hogares españoles y en la caja de la Seguridad Social. Dos estudios presentados hoy apuntan al elevado desempleo y a la economía sumergida como verdaderos causantes de los apuros del sistema de pensiones y advierten de las penurias que sufren una buena parte de los jubilados para llegar a fin de mes.

Una investigación de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) advierte de que el problema que sufre la Seguridad Social con el Fondo de Reserva a punto de agotarse no se debe a la evolución demográfica como sostienen algunos, sino al desaprovechamiento de, como mínimo, un 18% de la población activa ya que hay cuatro millones de personas que podrían cotizar pero no pueden hacerlo al ser víctimas del paro o de la economía sumergida. 

PRESTACIONES DE JUBILADOS

Si España alcanzara el pleno empleo, la relación entre activos y pensionistas o parados que perciben prestación pasaría de la actual de cuatro jubilados o desempleados por cada cinco contribuyentes a una ratio de uno a tres mucho más sostenible para el sistema de bienestar social. "No faltan trabajadores, lo que hace falta es trabajo", indica Pau Miret, uno de los investigadores.   

La otra cara de la moneda son los pensionistas. Un 47% de los jubilados aseguran, en un sondeo de VidaCaixa y Edad & Vida, que tienen dificultades para llegar a fin de mes, y más cuando tienen a más familiares a su cargo en sus casas. El 65% de los ciudadanos mayores de 65 años perciben menos de 1.2050 euros mensuales, y un 38% tienen que arreglárselas con menos de 750 euros mensuales.