AJUSTES EN LA BANCA

El Popular recortará hasta 3.000 empleos

El banco también eliminará 300 oficinas y limitará las horas de apertura en localidades pequeñas

Ángel Ron, presidente del Popular, durante la presentación de resultados obtenidos por la entidad en el 2015.

Ángel Ron, presidente del Popular, durante la presentación de resultados obtenidos por la entidad en el 2015. / periodico

P. A. / MADRID

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El Popular ha confirmado que planea recortar entre 2.900 y 3.000 puestos de trabajo, lo que supone hasta un 20% de los 14.935 con que cerró el primer semestre. En buena medida se hará mediante prejubilaciones: ha destacado que cuenta con cerca de 1.700 empleados de 59 años o más. También eliminará en torno a 300 oficinas, un 14% de las actuales 2.093. Asimismo, ha informado a los sindicatos de que limitará las horas de apertura en las localidades de menor tamaño. Las medidas, que pretende pactar con los sindicatos, forman parte del plan de negocio anunciado tras la macroampliación que lanzó para sanear su balance.  

El Popular recortó un 23,5% sus oficinas y un 17% su número de empleados entre el 2010 y el 2015. En los últimos meses, el banco ha ido anunciando que se encaminaba a una importante reducción de plantilla para reducir los costes y mejorar la rentabilidad en el marco del proceso de saneamiento en que está inmerso y para adaptarse al cambio que están suponiendo para la banca las nuevas tecnologías, que están disminuyendo de forma notable las visitas y los servicios que se prestan en las oficinas. También ha tomado otras medidas de calado, principalmente el cese de Francisco Gómez como consejero delegado y su sustitución por Pedro Larena

El banco ha explicado este martes que ha informado a los sindicatos de que quiere potenciar la "operativa multicanal" de sus clientes mediante la "transformación digital" de la entidad. Asimismo, va a cambiar la organización para "simplificar las estructuras territoriales de apoyo" a las oficinas y los centros corporativos. Hace unos días, apuntó que también quiere "redimensionar" los servicios corporativos y los centrales. Es decir, que el adelgazamiento de la estructura va a llegar a todos los niveles de la organización. 

Tras la reunión de la semana pasada, la sección sindical de UGT en el Popular defendió la "lealtad" que la plantilla siempre ha mostrado en los tiempos más duros de la crisis y señaló que "no va a permitir una esquilma de la plantilla". Por ello, UGT aseguró que usarán "todos los medios posibles para atenuarlo", informa Servimedia.