MERCADO DEL AUTOMÓVIL

El PIVE acabará el año con unos 100 millones sin gastar

Concesionario de automóviles en Barcelona.

Concesionario de automóviles en Barcelona. / periodico

ANTONI FUENTES / BARCELONA

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Las ventas de automóviles siguen creciendo a un ritmo elevado. De enero a octubre, las matriculaciones se incrementaron un 20,5%matriculaciones gracias a la ayuda del PIVE. Pero no todo es PIVE. El plan de incentivos ha sufrido un fuerte recorte en su utilización debido al golpe que ha dado la última reforma de las condiciones a la picaresca de entregar un coche que era pura chatarra a cambio del vehículo nuevo. El cambio hará que el PIVE llegue a final del año con unos 100 millones sin gastar.

El ritmo de matriculaciones subvencionadas con los 1.500 euros del PIVE 8 ha caído de forma sustancial respecto a la anterior edición del plan. Las compras de coches bonificados suponen ahora una media de alrededor del 20% de los vehículos que se matriculan a nombre de clientes particulares, según las estimaciones del presidente de Federación de Concesionarios (Faconauto), Jaume Roura.

Desde la entrada en vigor del plan en mayo hasta el pasado día 2 de noviembre, el Instituto para la Diversificiación y Ahorro de Energía (IDAE) del Ministerio de Industria ha registrado 108.931 reservas de operaciones, lo que supone un desembolso de 81,70 millones al contabilizar los 750 euros de ayuda pública por coche, a los que se suman otros 750 euros de las marcas y los concesionarios. El gasto ejecutado o comprometido del PIVE 8 asciende al 36,3% del presupuesto de 225 millones, de los que el IDAE ha pagado ya 20,80 millones y el resto hasta los 81,70 millones se encuentra en tramitación.    

NUEVAS CONDICIONES

La clave del descenso de las compras con ayuda ha sido el efecto del segundo intento del Gobierno en poner fin a la picaresca que había campado a sus anchas entre compradores y algunos chatarreros con la colaboración de algunos concesionarios. La regulación inicial del PIVE fue el caldo de cultivo idóneo para que surgiera un próspero negocio de compraventa de coches que ya ni siquiera podían salir del taller o del desguace porque no estaban en condiciones de circular. Esos coches, que eran carne de chatarra, eran comprados por particulares por un precio de 300 a 500 euros con el fin de recibir la ayuda de 2.000 euros que se daba hasta el PIVE 7.

El primer intento de frenar ese fraude no tuvo éxito porque se asumió el coste del cambio de titularidad exigido. Pero desde mayo pasado, es necesario que el comprador de un coche nuevo sea titular del vehículo viejo como mínimo desde un año antes, así como que el turismo esté al día en el pago de la inspección técnica de vehículos (ITV). Con estas exigencias, ya no es posible un cambio de titularidad justo antes de recibir la subvención.

AYUDAS EN EL 2016

Los vendedores y los fabricantes consideran lógica la corrección de una práctica que había crecido mucho hasta principios del 2015 y aceptan la justificación del Ejecutivo de que el cambio pretende que el plan responda mejor a su finalidad de retirar de circulación un coche viejo. Con la picaresca, no se conseguía ese objetivo en muchos casos porque el coche viejo ya no circulaba.

Faconauto y la Asociación de Fabricantes (Anfac) negocian con los ministerios de Hacienda y de Industria una prórroga del PIVE en el 2016 con los 100 millones que se calcula que sobrarán a final de diciembre, cuando está previsto que caduque el plan actualmente en vigor. El programa recibió una dotación de 225 millones calculada con el ritmo anterior de ventas bonificadas y con el fin de que hubiera fondos suficientes para cubrir todo el 2015.

El sector considera que los problemas de Volkswagen, que tendrá que devolver hasta 50 millones en ayudas del PIVE por vehículos que superan el nivel de CO2 máximo, no tiene que afectar al plan porque ha demostrado sus efectos positivos. Sin embargo, lo ocurrido con esos coches de Volkswagen no está reflejado con claridad en la normativa del PIVE, que establece los requisitos del coche nuevo en el momento de la matriculación.