Pimec avisa de que las inspecciones "no evitarán el fraude" de las horas extras

La patronal catalana Pimec ha advertido que la campaña de inspección iniciada para atajar las horas extras "no evitará el fraude" pero sí que aumentará la burocracia y los costes para las empresas. Pimec asegura que ha trasladado al departamento de Treball, Afers Socials i Famílies las "problemáticas y dificultades" que se encuentran muchas pymes por la exigencia de los inspectores de tener un sistema para controlar las jornadas laborales de sus empleados.

La reacción de Pimec se produce después de la publicación de este diario de las quejas de la patronal Cecot ante la redada iniciada por la inspección en las empresas con el fin de dar cumplimiento a dos recientes sentencias de la Audiencia Nacional que obligan a todas las compañías a disponer de sistemas de control de las horas de trabajo de sus plantillas. Las inspecciones intentan cazar las prolongaciones abusivas de jornadas mediante horas extras, que afectan especialmente a los contratos a tiempo parcial. 

MÁS PRESENCIA EN LA EMPRESA

Pimec asegura que buscará vías, junto al departamento que dirige la 'consellera' Dolors Bassa, para "agilizar estos procesos y a la hora de analizar las especificaciones de cada actividad con el fin de intentar encontrar soluciones a las diferentes casuísticas". 

Para la patronal que preside Josep González, la obligación de instalar sistemas de fichaje al inicio y al final de la jornada laboral "supone implementar costosos procesos de control horario que, en muchas ocasiones, no comportarán un beneficio real para las empresas y los trabajadores". Además, advierte de que un control tan "exhaustivo" puede provocar que se vaya hacia un sistema de trabajo en el que se tengan más en cuenta las horas de presencia física en la compañía en lugar de la productividad, lo que considera algo "obsoleto y totalmente desfasado respecto a la realidad actual".