La pensión media solo subirá 2,5 euros en el 2015, hasta los 1.006 €

Unos jubilados caminan por Barcelona.

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MERCEDES JANSA / MADRID

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Como cada año por estas fechas, bancos y entidades aseguradoras echan el resto para captar clientes para sus planes y fondos de pensiones, con el cebo de los beneficios fiscales en la próxima declaración de la renta. Y también de que el envejecimiento de la población recortará la renta de jubilación de la Seguridad Social. Al mismo tiempo, el Gobierno ha confirmado que el año que viene las pensiones solo subirán el 0,25%, el mínimo establecido en la última reforma, lo que supone unos 2,5 euros de incremento de la pensión media de jubilación, que para el 2015 será de 1.006,29 euros.

Este exiguo porcentaje se mantendrá, con toda seguridad, en los próximos cincos años dado el saldo negativo entre ingresos y gastos del sistema de protección, según reconoce la autoridad independiente de responsabilidad fiscal (AIRF) encargada de interpretar la fórmula matemática para la revalorización anual de las pensiones públicas.

En su informe de hace una semana este organismo explicaba que la fórmula que sirve para fijar la subida -la última reforma del PP desvinculó estas rentas del IPC- daba un resultado de incremento aún menor que ese cuarto de punto. Por tanto, el Gobierno lo ha tenido fácil al aplicar el mínimo previsto.

Si se traslada el escenario macroeconómico de las previsiones del Gobierno a la recaudación por cotizaciones sociales, la autoridad fiscal prevé que los ingresos crecerán a partir del año que viene, aunque a ritmo lento, y hasta el 2020 no se cerrará la brecha que permita una mayor subida a los pensionistas.

Cumplir previsiones

Todo esto, claro está, si se cumplen las previsiones de Economía, para lo cual, según la autoridad fiscal, tiene que producirse un incremento sostenido del empleo -con tasas anuales del 1,86%-, un aumento de los salarios -también en media anual del 1,87%- y los precios deben aumenar hasta acercarse al 1,8% de inflación prevista por el Banco Central Europeo (BCE). A día de hoy, estamos lejos de cumplir con estas condiciones.

Aunque se dé el mejor escenario posible, la autoridad fiscal advierte de que para alcanzar las previsiones de ingresos utilizadas en el índice de revalorización del Gobierno «se necesitan ingresos adicionales». Y recomienda a los políticos «un estrecho seguimiento» del nivel de ganancia de recursos del sistema.

El Ejecutivo envió esta semana a los agentes sociales el borrador de decreto de revalorización al tiempo que el Senado aprobaba los Presupuestos del Estado para el 2015, que fija en 8.000 euros la aportación máxima anual a los planes de pensiones privados. Sin embargo, ni las cuentas públicas ni la reforma fiscal han recogido todas las reivindicaciones del sector financiero para hacer más atractivos estos planes.

Menos aportaciones

La crisis ha cambiado las prioridades económicas de las familias y el ahorro ha servido para capear el recorte de ingresos, lo que ha reducido las aportaciones a los planes de pensiones. Esta es la conclusión a la que ha llegado un estudio firmado por Manuel Alfaro, Xavier Mas e Ismael Vallés, profesores de Esade, y patrocinado por VidaCaixa, la segunda entidad en gestión de fondos para la jubilación.

En los últimos cinco años el ahorro sistemático (aportación habitual a un fondo) se ha reducido del 23% al 16%. La inmensa mayoría (90%) de los españoles reconoce que hay que ahorrar para la jubilación, aunque solo el 40% lo hace. Pero casi todos (84%) desean recibir más información sobre el dinero del que dispondrán en su jubilación. Solo el 23% de los encuestados para el estudio cree que con la pensión pública tendrá suficiente para mantener su nivel de vida cuando se jubile.

Tanto las noticias alarmistas sobre el agotamiento de los recursos públicos como el hecho real de que España será uno de los países más envejecidos del mundo a mediados de siglo, han aumentado la conciencia del ahorro.

Sin embargo, los españoles siguen viendo en la vivienda la inversión más segura. Solo el 3% del ahorro total va a planes a largo plazo, mientras que la media de la Unión Europea (UE) es del 29%.

Para José Antonio Iglesias Martínez, subdirector general de VidaCaixa, «no podremos ahorrar si no sabemos cuánto vamos a recibir de pensión pública». Además considera que los planes de empresa no están incentivados, lo que, a su juicio, debe cambiar.