CONSUMO

Orgía capitalista en China en el Día de los Solteros

Jack Ma Yun, fundador de Alibaba, durante la gala del Día del Soltero en China.

Jack Ma Yun, fundador de Alibaba, durante la gala del Día del Soltero en China. / QT/ACW

ADRIÁN FONCILLAS / PEKÍN

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Li se había prometido no sucumbir hoy a la anual orgía consumista del Día de los Solteros. La lista de compras en su móvil descubre su fracaso: una chaqueta, lencería, una lámpara, un humidificador de aire, un horno eléctrico, galletas danesas, mascarillas, concentrado proteínico para después del gimnasio… “Costaba sólo 11 yuanes (1,5 euros) cuando el precio habitual es de casi 200 yuanes (27 euros). ¿Cómo iba a resistirme?”, señala esta ejecutiva pequinesa ojerosa de 27 años. Ahora tendrá que apuntarse al gimnasio.

Li, como millones de chinos, repitió la liturgia: aguantó hasta la medianoche, cuando se abre el periodo para comprar con un simple click todo aquello que había ido reservando durante las semanas previas. Son momentos tensos, con mucha competencia e internet ralentizado por la saturación. El 'Singles Day' (el 11 de noviembre por las cuatro unidades de la fecha) nació una década atrás para que los universitarios desparejados y estigmatizados en la sociedad china se dieran una alegría. Jack Ma, la mayor fortuna del país y propietario de Alibaba, vio el filón años después y actualmente la jornada está asociada a la mayor plataforma de compraventa nacional. Todo el que tiene algo que vender reserva sus mayores descuentos para el 11 de noviembre.

La iniciativa ha sido importada con rapidez en otros países como anticipo del Black Friday norteamericano. En España, por ejemplo, algunos establecimientos se han apuntado a la nueva fecha como reclamo consumista y ofrecen también descuentos, principalmente para las comrpas 'online'. 

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El Día de los Solteros está aquejado del gigantismo habitual de China. El matrimonio Beckham y el baloncestista retirado Kobe Bryant protagonizaron la gala celebrada en Shenzhen que debía calentar a los compradores. Lo logró. En menos de siete minutos se alcanzaron los 1.500 millones de dólares y a mediodía se rozaban los 14.000 millones de dólares del pasado año. Los expertos pronostican que esta edición rondará los 20.000 millones de dólares. Será, de nuevo, el día con mayor volumen de compras de la historia. El Día de los Solteros chino reduce al estadounidense Black Friday a una tienda de barrio soviética.

FRENÉTICA EXALTACIÓN CAPITALISTA

Esa frenética exaltación capitalista ocurre en un país aún nominalmente comunista y fiscalizado por Mao desde su retrato en la Ciudad Prohibida y en todos los billetes de curso legal. La fórmula asegura la alegría de todos: de Alibaba, de los fabricantes, de los usuarios y del Gobierno, que se esfuerza en virar el patrón económico desde las manufacturas al consumo interno.

A la jornada se han acabado uniendo Jingdong, máximo competidor de Alibaba, y los comercios 'off line'. Después de años ignorándola comprendieron que era mejor dejarse llevar por la corriente. Alibaba ejerce de intermediario entre las decenas de miles de empresas y los casi 700 millones de internautas a cambio de un 0,3 % del importe de cada transacción.  Marcas extranjeras como AppleNikeNew Balance o Adidas han copado las ventas en un momento en que China y Estados Unidos amagan con una dolorosa guerra comercial por el proteccionismo del inminente presidente estadounidense, Donald Trump.

El aluvión de compras ha generado algunas quejas en las últimas ediciones. Algunos de los productos desaparecen pronto y las entregas se ralentizan. Es un día exigente para el ejército de transportistas que surcan las calles de las grandes ciudades con sus triciclos motorizados.

No es raro que el día termine con los lamentos de los internautas que, como Li, gastaron más de lo que debían y en productos innecesarios. El propietario de una compañía de Chongqing ha encontrado una solución audaz: ha retrasado el pago del salario a sus jóvenes trabajadores para evitar que se lo fundieran en unas pocas horas.