sanción histórica

Multa récord a Google: 4.340 millones de euros

La comisaria de competencia, Margrethe Vestager.

La comisaria de competencia, Margrethe Vestager. / .44367955

Silvia Martinez

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La nueva multa contra el gigante tecnológico Google ya tiene cifra: 4.300 millones de euros. Después de tres años de investigación, la Comisión Europea ha concluido que la multinacional estadounidense ha abusado de su posición dominante en el mercado a través de su sistema operativo Android, utilizado por más del 80% de los dispositivos móviles inteligentes, por lo que deberá abonar la mayor sanción impuesta por la UE a una empresa.

Según la Comisión Europea, Google impone desde el año 2011 restricciones ilegales, a los fabricantes de aparatos que utilizan el sistema operativo Android y a los operadores de redes móviles, para consolidar su posición dominante en el mercado de las búsquedas en internet obligando a instalar el buscador Google search o el navegador Chrome. La multinacional tiene ahora 90 días de plazo para poner fin a estas prácticas y corregir el tiro con un sistema “razonable, justo y objetivo” que asegure un correcto funcionamiento de los aparatos con Android que utilizar aplicaciones o servicios de Google.

Si la empresa californiana no accede a las peticiones del Ejecutivo comunitario, el montante a pagar podría seguir creciendo con una sanción de hasta el 5% del volumen de negocio diario mundial de Alphabet, la matriz de Google que ya ha anunciado que presentará batalla. “Android ha creado más opciones para todo el mundo, no menos. Un ecosistema dinámico, una innovación rápida y precios más bajos son los sellos clásicos de una competencia sólida. Apelaremos la decisión de la Comisión”, ha anunciado el portavoz de la compañía.

En un comunicado, su consejero delegado, Sundar Pichai, ha advertido que la decisión de Bruselas afectará al "cuidadoso equilibrio" que han logrado con Android, envía "señales preocupantes a favor de sistemas cerrados y privados frente a plataformas abiertas" y rechaza el modelo de negocio en el que sustenta Android. "Tenemos la intención de recurrir", ha anunciado en un mensaje publicado en su blog.

Tres grandes restricciones

Concretamente, los servicios de la competencia de la UE han identificado tres grandes problemas. Para empezar, reprochan a Google que exige a los fabricantes de dispositivos móviles, como puede ser Samsung, la preinstalación de la aplicación ‘Google search’ y de su navegador ‘Google Chrome’ como condición para otorgarles licencia de acceso a su tienda on line de aplicaciones ‘Google play store’.

En segundo lugar, acusan a la multinacional conceder “incentivos financieros significativos” a algunos grandes fabricantes y a determinados grandes operadores de telefonía móvil para que preinstalen en exclusividad en sus dispositivos inteligentes la aplicación de búsqueda en internet ‘Google search’. Y, por ultimo, de prohibir a los fabricantes la venta de dispositivos que funcionen con versiones Android modificadas (llamadas Fork Android) no aprobadas por Google, pese a que es un sistema operativo de código abierto.

“Google utiliza Android como vehículo para consolidar la posición dominante de su motor de búsqueda. Estas prácticas han privado a la competencia de la posibilidad de innovar y de competir por sus méritos. Han privado a los consumidores europeos de beneficiarse de una competencia efectiva en el mercado de los aparatos móviles y esta práctica es ilegal bajo las reglas de la competencia de la UE”, ha denunciado la comisaria de competencia, Margrether Vestager.

Según sus datos, en los dispositivos Android, con Google Search y Chrome preinstalados, más del 95% de las búsquedas se hacen a través del Google Search. En los que utilizan Windows, y no tienen preinstalado ese navegador o la aplicación, el porcentaje es inferior al 25% mientras que el 75% de las búsquedas se realizan a través de Bing. Además, las prácticas de Google han privado, según Bruselas, a los motores de búsqueda rivales de la posibilidad de competir en función de los méritos, de obtener más datos de los dispositivos móviles inteligentes y han perjudicado y obstaculizado la innovación así como el desarrollo de bifurcaciones de Android.

La mayor multa

Se trata de la cantidad más abultada impuesta en la historia de los servicios de la competencia europeos, tanto por abuso de posición dominante en el mercado como por cartel. Además, supera con creces a la que impuso Bruselas el pasado 27 de junio de 2017 a la misma empresa -2.424 millones de euros- por abusar también de su posición dominante en el mercado de búsquedas de internet al favorecer a su sistema de comparación de precios ‘Google shopping’ en detrimento de sus rivales. La sanción que ostentaba hasta ahora el récord ascendía a 3.807 millones de euros por un cartel de camiones que durante años se dedicó a pactar precios y que ha obligado a pagar a Daimler, DAF, Volvo/Renault, Iveco  y Scania.

Los 4.340 millones anunciados este miércoles, según ha subrayado Vestager, son resultado de la gravedad y duración de la infracción cometida por Google así como del valor de sus ingresos procedentes de los servicios de publicidad en motores de búsqueda en los dispositivos Android en el Espacio Económico Europeo.

Más de 2.200 millones de teléfonos móviles y tabletas utilizan actualmente en Europa y todo el mundo, según la comisaria Vestager, el sistema Android lo que significa que Google domina más de 80% del mercado frente a otros competidores como el sistema iOS explotado por Apple. La decisión adoptada es el segundo caso en un año que atañe a la compañía que resuelve Vestager aunque no será el último. La Comisión mantiene un tercer expediente abierto porque sospecha del uso de prácticas monopolísticas del gigante a través de su plataforma de publicidad online Adsense for search, tal y como anunció en julio de 2016. Solo en publicidad online en Europa ingresaron el año pasado 25.000 millones de euros según Bloomberg.

Juncker visita EEUU

La decisión coincide con un momento extremadamente complicado para las relaciones entre la Unión Europea (UE) y EEUU debido a la guerra comercial en ciernes que planea sobre ambos continentes por la imposición de aranceles al acero y aluminio europeo. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, visitará el próximo miércoles 25 de julio la Casa Blanca para entrevistarse con Donald Trump y este nuevo caso puede añadir más gasolina a las relaciones.

El presidente norteamericano advirtió a Juncker durante la pasada cumbre del G7 en Canadá que “tu dama de los impuestos odia realmente a Estados Unidos”. Con su habitual ironía Vestager ha dejado claro que como buena danesa que es no solo no odia Estados Unidos sino que le gusta pero que la decisión no tiene nada que ver con sus sentimientos. “He hecho mi propia pverificación sobre la primera parte de la frase. Trabajo con impuestos y soy mujer así que es 100% correcta” pero “no es el caso de la segunda. Me gusta mucho Estados Unidos”, ha asegurado.