TELECOMUNICACIONES

El recibo del teléfono se encarece a cambio de más datos para internet

Demostración del uso de 5G en un estand del Mobile World Congress.

Demostración del uso de 5G en un estand del Mobile World Congress.

JOSEP M. BERENGUERAS
BARCELONA

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Sube la luz, suben los carburantes y sube también el teléfono internet. La factura del móvil y la conexión a la red en el hogar se incrementará para la gran mayoría de los consumidores (los que tengan contratos con los tres principales operadores) fruto de, argumentan las empresas, el aumento del tráfico de datos. El incremento será del 8% en los paquetes más contratados, y 'a cambio' los operadores ampliarán el volumen de datos de internet móvil.

Telefónica fue la primera en abrir la veda de los aumentos de precios. Desde el 5 de febrero, el coste de sus paquetes convergentes con canales de televisión subió en 5 euros, mientras que el lunes anunció que también aumentarán los precios de su paquete de internet en casa, móvil y fijo de menor coste también en 5 euros: Fusión Contigo de 50 megas pasará a costar 55 euros (50 euros actualmente) y la tarifa de 300 megas de fibra óptica tendrá un precio de 67 euros (62 ahora). A cambio, los usuarios pasarán a disponer de 4 GB de datos (2 GB en la actualidad).

Orange hizo lo mismo la semana pasada. Sus paquetes de fibra, móvil y fijo Love sufrieron un aumento de precio de entre dos y cinco euros. De nuevo, la subida de precios vino acompañada de un incremento de los datos disponibles para los usuarios (entre 500 MB más y 6 GB más dependiendo de la tarifa contratada).

BAJA SIN PENALICACIÓN

También <strong>Vodafone </strong>anunció una medida similar esta semana. Por un lado, las aplicaciones de mensajería dejarán de consumir datos y aumentarán al mismo tiempo la cantidad de megas disponibles para internet. Sin embargo, esto conllevará un aumento de precios de dos euros en las tarifas de móvil y de entre 3 y 5 en los paquetes convergentes. Los clientes que no estén de acuerdo con estas subidas tan solo pueden optar por solicitar la baja, que tendrá que ser concedida sin ninguna penalización.

Este nuevo movimiento de subida de tarifas no es el primero de los últimos años. Tras años de caída de precios durante la crisis, desde el 2015 las operadoras han ido acometiendo algunas subidas de precios que han coincidido con varios hechos. Por un lado, la concentración de operadores (reducción de la competencia): <strong>Vodafone </strong>compró <strong>Ono </strong><strong>Orange </strong>adquirió <strong>Jazztel</strong>, dos de las compañías que habían ayudado a bajar la media de precios del sector. Por el otro, con la transformación de la oferta: aparición de los paquetes convergentes y la inclusión de la televisión como un servicio más -con el consiguiente incremento del coste por el elevado precio de los derechos, en especial del fútbol-.

CONSUMO

 "En su día perdimos los SMS, que eran gran parte de nuestros ingresos, y nos adaptamos. Ahora el incremento del volumen de datos está siendo mucho mayor aquí que en otros países; estamos invirtiendo mucho más y no son subidas porque sí, sino que ofrecemos una mejora en los servicios", argumentan desde una de las principales operadoras. En España, la tasa de uso del smartphone ha pasado del 41% hace cinco años al 81%, según un estudio de Google y Kantar TNS. Según Vodafone, el uso medio de los servicios de datos por los clientes se ha incrementado en un 50% en un año.

El aumento del consumo de datos precisa de más infraestructuras, y son las operadoras las que están haciendo frente a esa inversión, argumentan las empresas. A la socialización de los móviles con internet y el uso de la mensajería y de las redes sociales, se les suma el auge del vídeo on line, una tendencia al alza que incrementará aún más la necesidad de infraestructuras.

El consumo de vídeo, lejos de ralentizarse, se acelerará en los próximos años por el despliegue de las redes de nueva generación (<strong>5G</strong>) en los próximos años. Esta nueva tecnología multiplicará al menos por 20 la velocidad de descarga, pero para ello se precisará del despliegue de nuevas infraestructuras (inversiones), lo que según analistas puede llevar a mayores aumentos de precios en los próximos ejercicios.