guerra entre patronales

Foment y Cecot se enzarzan en una nueva polémica sobre sus competencias

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SALVADOR SABRIÀ / BARCELONA

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La patronal catalana Foment del Treball y su principal asociada de ámbito territorial, la vallesana Cecot, se han enzarzado en una nueva polémica pública sobre los límites de actuación de la segunda. El presidente de Foment, Joaquim Gay de Montellà, anunció el lunes por la mañana que propondría a la asamblea general de la patronal la suspensión temporal de Cecot como miembro de la entidad catalana durante el 2017. Pero la propuesta duró pocas horas: el comité ejecutivo de Foment consideró que era mejor abrir una etapa de diálogo y aprobó la creación de de una comisión sobre las actividades de Cecot antes de suspenderla temporalmente.

En realidad, el comité frenó las pretensiones de su presidente y apostó por cargarse de argumentos, incluso jurídicos, antes de adoptar una decisión tan drástica como una expulsión de un socio, aunque sea de forma temporal.

UN MES DE PLAZO

Al final de la reunión de la junta directiva, Foment hizo pública una nota en la que explica que "ha abierto un plazo de un mes para que Cecot rectifique el ámbito territorial de su actividad". También informó de la creación por de la citada comisión de estudio, formada por tres miembros por cada una de las dos entidades, "para la adecuación de la actividad de Cecot a los estatutos de Foment del Treball". Se marcó un plazo de un mes hábil para buscar un acuerdo entre las partes y si pasado este tiempo no se llega a una entente, "un informe jurídico someterá al acuerdo de la junta directiva la propuesta de baja de Cecot". 

En definitiva, explicaba uno de los asistentes a la junta, "se trata de que Cecot defina con claridad si opta por ser una organización de ámbito catalán, o solo vallesano". En el primer caso, según la mayoría de los miembros de la actual dirección de Foment, entraría en clara competencia con la entidad de la que forma parte y por lo tanto debería abandonarla.

Las tensiones de este lunes son el último capítulo del enfrentamiento que tienen desde hace años las dos organizaciones, en la que la catalana acusa a la vallesana de extralimitarse en sus competencias y superar su ámbito territorial. La situación se ha encrespado en los últimos meses después de que Cecot volviese a celebrar su fiesta de la Nit de l'Empresari en Barcelona el pasado octubre, motivo por el que ya había sido sancionada por Foment en el 2015. Además de intentar captar empresas que están fuera de ámbito territorial

CANDIDATO ALTERNATIVO

En pleno enfrentamiento, el presidente de Cecot, Antoni Abad, anunció su intención de presentarse al cargo de presidente de Foment en las próximas elecciones, previstas, en principio, para dentro de dos años. Tras este anuncio, Gay de Montellà elevó el tono de sus críticas a Abad,  realizadas el lunes por la mañana. El presidente de Foment declaró ante los medios de comunicación: "Quién piense que no puede ser sustituido, tiene un problema serio". Y, añadió que está a favor de sumar "siempre que esto no castigue la marca y el modelo organizativo que representa Foment". Gay de Montellà trasladaba de esta manera a todos los miembros de Cecot, y no solo a su presidente, el debate sobre si la entidad debe continuar o no vinculada a Foment. 

La versión de Abad, que también es miembro de la junta de Foment, fue radicalmente distinta. Negó, en un en encuentro con los medios a la salida de la reunión, que Cecot se hubiese extralimitado en sus funciones. Destacó las aportaciones que ha hecho la patronal vallesana a la catalana, como la de un nuevo modelo de formación profesional con el que la CEOE está elaborando ahora un libro blanco, Y, aseveró que si se ha producido algún problema ha sido debido "a una falta de diálogo". "Espero que, con los problemas graves que tenemos en frente, no haremos el ridículo hablando de dónde hacemos una cena, o si podemos celebrar o no en la capital del país", recalcó con ironía. Pero tampoco dejó pasar la ocasión para poner en marcha su peculiar campaña electoral: "Queremos un Foment potente y  mejor", más dialogante y con más presencia en la sociedad que el actual.

Respecto a la intención de Abad de optar a la presidencia de Foment, Gay de Montellà advirtió que antes debería asegurarse su puesto al frente de Cecot en las elecciones del 2017. También contrapuso su actitud a favor de la limitación a dos mandatos a la presidencia de una patronal con la de Abad, que lleva ya 13 años en el cargo, y anunció que no volverá a presentarse a la reelección cuando finalice su mandato. Además, advirtió a Abad de que "quien no quiera jugar este nuevo rol y centrarse en su ego y su soberbia, que sepa que se equivoca y que en esta casa no encontrará espacio".