En Madrid, más ricos y sin tributar

Será por la estadística. O porque no se tributa. Lo cierto es que los ricos son, en apariencia, muchos menos, pero con más riqueza, en Madrid que en Catalunya. Al menos es lo que se desprende de las estadísticas de impuesto del patrimonio del 2013, las últimas comparables. La riqueza media declarada por quienes presentaron esta declaración en al Comunidad de Madrid es de unos 8,7 millones de euros, unas 3,6 veces más que la de aquellos que tributan en Catalunya.

Además en Madrid, donde el tributo es solo censal, ya que el gobierno autonómico del PP mantuvo el gravamen cuando lo volvió a introducir el Ejecutivo central pero con una bonificación del 100%, solo constan unos 16.000 declarantes con un patrimonio total de 138.038,8 millones de euros. En cambio, en Catalunya, donde además el Govern de CiU gracias a un pacto con ERC, aumentó este impuesto, lo declaran unas 69.000 personas, según las estadísticas comparativas de la Agencia Tributaria, que suman un patrimonio total de 159.716,4 millones.

En cuanto a la composición de la cartera no existen grandes diferencias. El apartado con mayor peso el del del capital mobiliario, que incluye desde las cuentas bancarias hasta las participaciones y acciones en empresas. En el caso de Madrid, se valoran estos activos en 107.731,7 millones, mientras que en el de Catalunya alcanzan los 116.131,3 millones de euros.    

El de patrimonio es un impuesto que se paga en Catalunya a partir de una diferencia entre lo que se posee y lo que se debe (patrimonio neto) por encima de 500.000 euros, sin incluir la vivienda habitual. En el resto de España es de 700.000 euros. Además el Govern elevó la tarifa en un 5% y en un 10% para los patrimonios de más de 10 millones de euros.

La diferencia entre una y otra comunidad es que en Madrid no se ingresa ni un euro por este concepto, y en Catalunya, en torno a 450 millones. El mayor impulso se produjo el año pasado, al declararse el patrimonio del 2014, cuando Catalunya ganó un total de 5.000 contribuyentes del tributo. En Hacienda atribuyeron el ascenso tanto a la amnistía fiscal del 2012 como a la posterior obligación de tener que informar al fisco sobre los bienes y activos que se tienen en otros países.