HISTORIAS MÍNIMAS

Madera empresarial

Pujolasos fabrica en Osona tapones orgánicos para envases de perfume y bebidas de lujo

Àngel Pujolasos, su padre Àngel y su hermana Isabel, propietarios de Pujolasos.

Àngel Pujolasos, su padre Àngel y su hermana Isabel, propietarios de Pujolasos. / periodico

CARME ESCALES / BARCELONA

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Desde Sant Pere de Torelló, en la comarca de Osona, 49 empleados, en tres turnos de trabajo, de lunes a viernes, y en dos turnos, el sábado, moldean, pulen, barnizan, lacan o decoran pequeñas piezas de madera ecológica, extraída de bosques europeos certificados con gestión forestal sostenible. Así se fabrican los tapones que, una vez encolada en su interior una pieza menor de plástico, ajustarán el cierre de botellas envases que contienen lujosos perfumes o productos de cosmética o bebidas 'premium'. Solo el pasado año sirvieron más de 25.000 tapones de madera a clientes como Loewe, Groupe ClarinsDiageo Puig.

TERCERA GENERACIÓN

Detrás de toda esa producción hay tres generaciones de la familia que da nombre a la empresa, Pujolasos, y medio siglo de selección y manipulación de un material, la madera, que es actor principal en su éxito empresarial. "Nos hemos beneficiado de que la madera no sea un material tan común en el sector del 'packaging'", precisa Àngel Pujolasos, de 35 años y nieto del fundador de la empresa familiar, cuya gerencia comparte con la otra nieta, su hermana Isabel, de 40 años.

"La madera se asocia a lo ecológico, lo orgánico, lo sostenible, conceptos que aportan un valor añadido al producto y que están en auge y marcando una tendencia muy fuerte entre diseñadores y gente del márketing en estos momentos, demostrando que el lujo no está reñido con la sostenibilidad", añade el empresario de Sant Pere de Torelló. La firma osonense espera alcanzar, "y seguramente superar" -precisa Pujolasos-, los 6,5 millones de euros de facturación a final de este año. 

"La madera está en auge y demuestra que el lujo no está reñido con la sostenibilidad"

El 2016 lo cerraron con 5,4 millones, que ya supuso un notable incremento de ingresos con respecto a los 3,9 millones del 2015. El crecimiento lo impulsó la ampliación del espacio fabril. Compraron una nave de 5.000 metros cuadrados que se sumó a los algo más de 7.000 de una primera instalación, ahora dedicada exclusivamente al manipulado de la madera antes del barnizado. En la nueva, se da a los tapones su acabado final y se preparan los envíos.

Pujolasos tiene dos tipos de cliente, según explica Àngel: "Grandes empresas y multinacionales que nos envían el 'briefing' de su producto para que nos basemos en él a la hora de diseñar el tapón; y empresas más pequeñas a las que nosotros proponemos forma, diseño y tipo de decoración de los tapones".

PRESENCIA INTERNACIONAL

Desde su ubicación, en el polígono industrial de Sant Pere de Torelló, las comandas de sus tapones para botellas de lujo salen con destino a toda Europa, Estados Unidos, Japón o Dubái. En París y Alemania tenemos a nuestros principales clientes de perfumería, y Escocia y Portugal son los más consumidores de nuestros tapones para el sector de licores, ginebras y tequilas 'premium'. "Calculamos alcanzar en el 2020 los 10 millones de facturación y, probablemente, también ampliemos plantilla", avanza Àngel Pujolasos. "Sin nuestros trabajadores, y las dos generaciones que nos abrieron paso en el negocio, no sería posible celebrar nuestro 50 aniversario", afirma.

Pujolasos es una empresa de capital totalmente propio. "No dependemos de empresas de capital riesgo, ni de ninguna multinacional, por lo que tenemos libertad para trabajar con todo el mundo", puntualiza su gerente.