Los registradores demandan a la Generalitat por romper su convenio

Los registradores han decidido demandar a la Generalitat. Tras unas negociaciones para traspasar a la Agència Tributària de Catalunya (ATC) las funciones de liquidación de tributos cedidos como los de sucesiones y de transmisiones patrimoniales que no les han convencido, han optado por plantear un recurso contencioso-administrativo por romper la administración el convenio que les une a partir el 1 de septiembre, en vez de hacerlo el 31 de octubre como está establecido en el contrato.

"Han decidido llevar la nave contra las rocas. En ese camino no podemos seguirles", ha explicado el decano de los registradores, Luis Suárez. Hasta ahora se había justificado que la asunción de los trabajos que hasta hoy hacen las oficinas liquidadoras de los registros suponía un ahorro importante para las arcas públicas. "Nuestro problema no es de precio, costamos la mitad y recaudamos el doble" ha sentenciado.

Suárez, a la vez que ha asegurado que el ejecutivo catalán parece considerar a los registradores "un cuerpo extraño" en el despliegue de su hacienda propia, ha explicado que en los presupuestos de la Generalitat se recoge un coste de 57 millones por asumir estos trabajos, lo que supone más del doble que en la actualidad. Además, como ya advirtieron hace varias semanas, la administración tributaria catalana perdería unos 100 millones anuales de recaudación por una menor efectividad. 

UN MILLÓN DE EXPEDIENTES VIVOS

Ha advertido a su vez que existen un millón de expedientes vivos y el Govern pretende trasladarlo todo a su propio sistema el 31 de agosto porque quiere tenerlo todo listo a partir del 1 de julio. "Parece ciencia ficción que se pueda hacer sin daño para las arcas públicas y los contribuyentes".

"Un crecimiento de más del 100% en personal, presupuestos y del 600% en oficinas en cuatro meses solo puede llevar al desastre", ha sentenciado. "Hasta el último momento, hemos intentado llegar a acuerdos. No ha sido posible. Están convencidos de que es posible lo imposible", ha afirmado.

En todo caso, Suárez se ha mostrado convencido de que la colaboración con la Generalitat seguirá "cuando se aclare el paisaje". A su juicio, "ningún país sensato prescinde del conocimiento y la capacidad, es un derroche. "Podemos formar parte del proyecto cuando, en algún momento, impere el criterio técnico sobre otro tipo de consideraciones", ha afirmado.

El decano de los registradores ha explicado que los responsables de la hacienda catalana estimaron que con la ruptura del convenio con los registradores "se iban a ahorrar unos 12 millones al año". Ahora, "con el nuevo plan definitivo" (ha ironizado Suárez) dicen que tendrán 26 oficinas más las que aporte la red Tributs de Catalunya. Eso, a su juicio, refleja, que no se trataba en realidad de una cuestión de ahorros sino de "otro tipo de consideraciones".