tras el conflicto entre Argentina y Repsol

Los argentinos, entre la euforia y la aprensión

Para unos, Kirchner fue audaz, otros creen que la expropiación de YPF abre nuevos problemas

ABEL GILBERT / Buenos Aires

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Laexpropiacióndel 51% deYPF, la filial deRepsol, tiene ya efectos palpables en la capital argentina. No solo porque es de lo único que habla. Las colas de automóviles en las gasolineras dan cuenta de cómo se oscila aquí entre el entusiasmo, la despreocupación festiva y el temor a los efectos de la medida. "Espero que no sea como Malvinas", le dice a este cronista el dueño de un Chevrolet que espera llenar su tanque en la estación ubicada en el cruce de la avenida Cabildo y Virrey Arredondo, en el barrio de Belgrano. El recuerdo de la fallida toma de las islas en poder de Gran Bretaña ha sido invocado por más de uno en estas horas de sensaciones tan encontradas como extremas. "Esto se parece a 1810. Entonces, Fernando VII estaba en manos de Napoleón. Hoy, España está bajo control de los bancos alemanes. Y por eso, el Gobierno cree que es el momento de actuar", reflexiona otro conductor. Más allá de las comparaciones históricas, del exceso de la analogía, de la simpatía manifiesta por la expropiación, lo que teme es que su coche no pueda llevarlo a destino porque el depósito se quedó vacío.

Todos tienen algo que decir y sobre lo que temer. Joaquín Morales Solá, el principal columnista del diarioLa Nación, cree que Cristina Fernández de Kirchner "protagonizó la transgresión argentina más importante" desde que el presidente provisional Adolfo Rodríguez Saá declaró la suspensión de pagos de la deuda externa en medio de la crisis financiera de diciembre del 2011. En aquellos días inciertos, Saá esbozó una sonrisa triunfal al dar a conocer su medida y el Congreso lo aplaudió. El exgobernador, que hace 10 años se empalagó con consignas nacionalistas, hoy es un político conservador. Kirchner, que en los años noventa apoyó la privatización de YPF, es en este tiempo agitado la esfinge de esos estandartes que otros abandonaron.

Cambios políticos constantes

Todo puede cambiar, una y otra vez. El peronismo siempre es la fuerza de esas mutaciones. Puede ser social cristiano, tercermundista, tatcherista o su contrario. Las circunstancias son las que determinan esas transformaciones programáticas. Cuando gobernaba Carlos Menem, Roberto Dromi diseñó el esquema privatizador. La venta de la empresa estatal de gas se votó en el Congreso con la mano alzada de un falso diputado. El hecho provocó entonces la carcajada general. Los indignados no fueron mayoría. Dos décadas más tarde, Dromi asesora al Gobierno que acaba de expropiarYPF. Las urgencias disimulan las piruetas: el Gobierno sabe que su modelo de crecimiento es inviable si tiene que importar 10.000 millones de dólares en concepto de combustible.

El ejercicio pendular parece ser una constante nacional. Mientras el Congreso se prepara para aprobar la expropiación, bajo el argumento de que los hidrocarburos son estratégicos, algunos especialistas se preguntan por qué se ha tomado esta decisión y cuál es el trasfondo detrás del cual se despliegan las verdaderas razones. "Es bueno que el Estado retome el control deYPFque nunca debió haber perdido. Lástima que al anunciarlo, y para lograr mayor credibilidad, no se reconocieron tanto los errores de los años 90 de los que participaron activamente, apoyando, como de los errores de política energética de estos últimos años", dijo Roberto Lavagna, el ministro de Economía de Néstor Kirchner que negoció ante los acreedores internacionales la quita de la deuda externa.

"Hubiera sido mucho mejor poner recursos en Enarsa (una empresa fantasma de energía) para que explore y explote el mar argentino, donde el país está ausente mientras los ingleses avanzan con sus proyectos en torno de las islas Malvinas", consideró otro exsecretario de Energía, Alieto Guadagni. Para Alfredo Zaiat, un columnista del diarioPágina 12, cercano al Gobierno, la expropiación "pasa a integrar el podio de las principales iniciativas de reparación de los efectos devastadores de la reestructuración neoliberal de los noventa". De esta manera, razona, el país retoma las tradiciones abandonadas durante el menemismo y que son parte del acervo regional.YPFfue pionera en ese sentido, al ser fundada en 1922. Después vino Brasil, que creó el Consejo Nacional de Petróleo bajo Getúlio Vargas, inspirándose en el modelo argentino. Ese mismo año, en 1939, el presidente Lázaro Cárdenas creó Petróleos Mexicanos. Bolivia también se miró en el espejo de Buenos Aires.

Solo con YPF

Pero, ¿por qué YPF y no las otras petroleras?, preguntan algunos conocedores. "YPFrepresenta solo un tercio de la producción de hidrocarburos del país . La caída de las inversiones y la falta de descubrimientos de nuevos yacimientos resultan comunes a todas las petroleras y no se puede atribuir este declive solo a YPF", dijo el exsecretario de Energía, Jorge Lapeña. En su discurso de este lunes, la presidenta lanzó serias advertencias al capital internacional bajo el mismo argumento que fue expropiada la filial deRepsol: exige inversiones. Las empresas españolas observan con zozobra lo que ocurre. El intercambio comercial bilateral fue ampliamente favorable a la Argentina en el 2001: un superávit de 1.605 millones de dólares.¿Qué pasará con el comercio de aquí en adelante? Nadie se atreve a dar una respuesta. "El cambio de rumbo elegido es el mejor dentro de lo disponible. La enorme audacia, pura matriz K. Los frutos, como todo en esta vida, se irán viendo con el tiempo. Cuesta imaginar, hasta siendo muy fantasioso, que sean peores que los de Repsol", especuló Mario Wainfield, otro columnista dePágina 12, muy leído por la presidenta. El culto a la audacia también viene del fondo de los tiempos.