Cambios en la cesta de la compra

La guerra entre supermercados se traslada a las secciones de frescos

Línea de frescos -frutas y verduras- de un supermercado de Condis en Barcelona.

Línea de frescos -frutas y verduras- de un supermercado de Condis en Barcelona.

JOSEP M. BERENGUERAS
BARCELONA

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La batalla entre cadenas de supermercados ya no se libra solo en la marca blanca, los grandes descuentos o las tarjetas de fidelización. Desde hace poco, la zona de los súper donde se juega buena parte del futuro de las cadenas son las secciones de frescos: pescadería, carnicería, frutería e incluso panadería han cobrado tanta importancia que la mayoría de firmas están renovándolas casi por completo no solo para plantarse cara entre ellas, sino también tratar de ganar la partida a las tiendas especialistas en estos artículos.

«Los frescos son claramente el terreno de pelea actual de toda la distribución. Cuando se analiza el mercado, se ve que la categoría de envasado está cada vez más apretada, y donde la marca blanca tiene un papel importante. Sin embargo, en los frescos no hay marcas blancas, y estos productos son una parte muy importante del total de la facturación. Tienen mucho camino por recorrer», destaca César Valencoso, consultor de Kantar Worldpanel.

Según datos del estudio Worldpanel Distribución, el mercado del gran consumo (alimentación, droguería, perfumería, bebé y mascotas) creció un 1% en valor el año pasado, con los frescos subiendo las ventas un 0,8%. Las cadenas que más cuota de mercado ganaron fueron las que centran su principal foco en el precio: Mercadona se afianzó como líder con una cuota del 22,3% (1,3 puntos más); Dia confirmó su segunda posición (7,8% de cuota, una décima más) y Lidl asaltó el quinto puesto de la lista (hasta entonces en manos de Alcampo): 3% de cuota, dos décimas más.

Sin embargo, el crecimiento de estas tres empresas -más de la mitad de sus ventas son de marcas propias- también coincide con un esfuerzo en la zona de productos frescos. Mercadona, la cadena presidida por Juan Roig, ha completado la vuelta a la venta a granel de fruta y verdura, va ahora a buscar el pescado a las lonjas, está renovando la panadería y, también, experimentando con la venta de la carne al corte.

Dia, mientras, es una de las cadenas que lleva más años apostando por su oferta de frescos. Y  un hard discount como Lidl, que hasta ahora poco caso había hecho a estos departamentos, está dando grandes pasos para potenciar estas secciones: según la misma consultora, el 52,7% del crecimiento de la firma alemana en el 2013 fue por el incremento de las ventas de la sección de frescos.

MÁS ESPACIO / El resto de cadenas no se quieren quedar atrás. El director general de Condis, Enric Ezquerra, anunció esta misma semana una nueva vuelta de tuerca para «reinventar el supermercado de proximidad», con unos protagonistas claros: los frescos. Así, la firma renueva sus súper para convertirlos en Condislife, donde las secciones de panadería, pescadería, carnicería, charcutería y frutería serán muy importantes. Caprabo también anunció la semana pasada un movimiento en este sentido: invertirá 80 millones de euros para reformar y reorganizar sus súper, dando un 20% más de espacio a los frescos y ubicándolos en la parte delantera de la tienda, junto a las cajas.

«Las tiendas especializadas son la gran competencia de los súper en frescos», recuerda el profesor de Esade Josep-Francesc Valls. Cadenas de fruterías y tiendas de productos cárnicos siguen teniendo clientes, pero la gran distribución les ha robado ventas. Según Kantar Worldpanel, hace una década, en el 2003, el canal especialista tenía una cuota en valor de casi un 38%, mientras que el grupo de súper de descuento y Mercadona, solo el 21%. Ahora, el primero ha bajado al 31% y el segundo, subido al 34%.