el escándalo del 'dieselgate'

La fiscalía alemana registra Daimler por el presunto trucaje de motores diésel

La investigación afecta también a Volkswagen, Audi y Bosch

El presidente de Volkswagen, Matthias Müller, en un acto durante el Salón del Automóvil de París.

El presidente de Volkswagen, Matthias Müller, en un acto durante el Salón del Automóvil de París. / periodico

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La fiscalía de Stuttgart (sur de Alemania) registró este martes varias dependencias del consorcio automovilístico Daimler en relación con las investigaciones abiertas por la justicia alemana por presunto trucaje de los motores diésel. El grupo informó en un comunicado de los registros efectuados en sus instalaciones y aseguró que "colabora plenamente" con las investigaciones de la justicia alemana.

La fiscalía de Stuttgart abrió el pasado marzo un sumario contra varios empleados de Daimler por presunta manipulación sobre el verdadero nivel de emisiones contaminantes de vehículos con motor diésel. Estas diligencias discurren en paralelo a las abiertas por la justicia de Múnich (sur) y Braunschweig (centro) por el mismo caso en Volkswagen y su filial Audi, así como su proveedor Bosch.

Stuttgard, a su vez, tiene abiertas investigaciones sobre el presidente de Volkswagen, Matthias Müller, su antecesor en el cargo, Martin Winterkorn, y al presidente del consejo de vigilancia, Dieter Pötsch. La escándalo de la manipulación de emisiones en Volkswagen saltó en el 2015, con una denuncia de las autoridades medioambientales estadounidenses, y derivó en la dimisión de Winterkorn y varios de sus directivos, así como la apertura de diligencias en distintos países y una avalancha de juicios y multas.

Por otro lado, las autoridades estadounidenses anunciaron también ayer que iniciarán pesquisas judiciales contra Fiat Chrysler acusada de haber instalado sin autorización software destinado a falsear el nivel real de las emisiones contaminantes de vehículos diésel en los controles oficiales, con un sistema similar al de Volkswagen.

Estos sistemas permitirían a los vehículos de tres litros de cilindrada dar un resultado positivo de cumplimiento de las normas antipolución en los test oficiales, mientras que en la carretera las sobrepasaban mucho, según la agencia federal de protección del medio ambiente, que reclama responsabilidades penales a la compañía. Aunque es posible que este caso se cierre también con un acuerdo, como ha sucedido con otras acusaciones de la agencia.