Esperado debut en el NSYE

Ferrari sale a Bolsa a 45,8 euros por acción

La valoración de la compañía se sitúa en 8.650 millons de euros

IDOYA NOAIN / NUEVA YORK

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En Ferrari saben -y dicen- que no venden coches, venden "un sueño". Con precios de vehículos que oscilan entre los 165.000 y los 450.000 euros, solo 7.200 'ejemplares' disponibles cada año y listas de espera se trata, además, de un sueño ultralujoso solo al alcance de unos pocos, muy pocos. A partir de ahora, no obstante, serán muchos más quienes puedan sentirse partícipes, en cierta forma, de ese exclusivo círculo, y por 52 dólares (45,8 euros). Ese es el precio que se ha fijado para los más de 17 millones de acciones que Fiat Chrysler pone a la venta este miércoles en el New York Stock Exchange, la bolsa de Nueva York donde Ferrari empieza a cotizar bajo el apropiado símbolo RACE, evocando sus auténticos orígenes en las carreras.

Con el precio final de los títulos fijado en esos 45,8 euros -el más alto dentro del rango que habían dado a los inversores los bancos colocadores, entre los que figura el Santander- pueden obtenerse cerca de 800 millones de capitalización y el valor de Ferrari se sitúa en unos 8.650 millones de euros. Es una cantidad bastante por encima de lo que calcularon los analistas cuando se anunció la intención de salir a bolsa el año pasado, pero también por debajo de lo que había estimado Sergio Marchionne, el presidente de Ferrari y consejero delegado de Fiat Chrysler.

En la salida a bolsa, Fiat Chrysler pone a la venta un 10% de los títulos de la emblemática casa que ha creado iconos como el Testarosa. El año que viene repartirá entre sus inversores el otro 80% (el 10% restante está y seguirá estando en manos de Piero Ferrari, hijo del fundador, Enzo Ferrari).

UNA SALIDA MUY ESPERADA

La de Ferrari es unas de las ofertas públicas de acciones más esperadas de una temporada que está siendo complicada y está dando señales de debilidad (recientemene se han cancelado o pospuesto al menos otras tres). La casa de Maranello, no obstante, ha demostrado en ese ambiente su atractivo y hay una expectación similar a la que rodeó los debuts en el parqué en los últimos años de Facebook o Twitter.

Hay también, eso sí, dudas similares sobre el recorrido futuro de los títulos y dilemas. Una parte de los inversores buscará el prestigio, pero también quienes buscarán más rendimiento, y este está limitado en una compañía que tiene parte de su esencia en la exclusividad. Marchionne ha asegurado que la barrera del prestigio está en los 10.000 vehículos al año (un límite que si no sobrepasa le garantiza también la exención en Estados Unidos de ciertas imposiciones sobre limitación de emisiones). Y de momento ahí está el tope de crecimiento: en los documentos presentados ante las autoridades. Ferrari plantea subir progresivamente las ventas hasta alcanzar los 9.000 vehículos al año para 2019, apostando sobre todo por un crecimiento de ventas en China (donde la compañía piensa que no se verá afectada por la ralentización del gigante asiático). 

Ferrari, con su margen de beneficio operativo de entre el 14% y el 16% desde el 2010, está muy por encima en ese terreno de otros fabricantes de coches, pero se queda lejos de márgenes de otras firmas de lujo (el de Prada, por ejemplo, es del 26%). Y aunque Marchionne asegura que es una firma "a prueba de recesiones", tiene también sus limitaciones. Su generosa inversión del 20% de los ingresos en investigación y desarrollo (frente al 5% que suelen destinar otros fabricantes de coches) merma el retorno y aunque en 2014 sus ingresos subieron un 50%, el incremento en los beneficios se quedó en el 32%.

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