La patronal farmacéutica alerta de los "nubarrones" por el conflicto de Catalunya

El potente sector farmacéutico ve con preocupación el conflicto político de Catalunya y alerta de los riesgos que supone para la economía y los laboratorios. La patronal Farmaindustria ha advertido de los "nubarrones" que causa el proceso independentista, con una desaceleración del ritmo de crecimiento económico que impactará directamente en las compañías farmacéuticas.

El director general de Farmaindustria, Humberto Arnés, ha asegurado hoy, en un encuentro con periodistas en Sigüenza (Guadalajara) que "a pesar de que la economía española crece hay algunos nubarrones por la situación en Catalunya". La industria farmacéutica ha adaptado sus previsiones de crecimiento para el 2018 al nuevo escenario económico derivado del efecto de la incertidumbre en las empresas, con una horquilla de aumento del producto interior bruto (PIB) comprendida entre el 2,3% que prevé el Gobierno central después de una rebaja de tres décimas y el 1,4% que estima la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) si se prolonga el choque político.

Expansión limitada

"Eso no es favorable para el sector farmacéutico", ha advertido Arnés, que ha recordado que, a corto plazo, los laboratorios han aceptado limitar el crecimiento del gasto público en medicamentos al nivel del PIB para contribuir a la reducción del déficit del Estado. Eso quiere decir que, de rebote, el conflicto político de Catalunya "podría limitar la capacidad de expansión" del sector empresarial ligado a la salud. 

El directivo de la patronal Farmaindustria ha reconocido la gran preocupación que genera la situación de confrontación entre el Gobierno central y la Generalitat en las empresas del sector, que tiene un fuerte peso y arraigo industrial en Catalunya. Alrededor del 45% de las empresas, la producción y la facturación de la industria farmacéutica española está localizada en la comunidad catalana. 

Fugas de sedes

A pesar de la avalancha de empresas que han trasladado su sede social fuera de Catalunya, las farmacéuticas aguantan por ahora ya que entre los grandes laboratorios que forman parte de Farmaindustria no se ha producido todavía ninguna fuga, según ha explicado Arnés. Sin embargo, otras firmas del mismo sector como el Grupo Kern y Oryzon han anunciado el traslado de sede social y otras como Grifols han anunciado que lo harán si la situación afecta negativamente su negocio.   

El conflicto político catalán se produce en un momento en que el sector farmacéutico respira aliviado después de años de reducción del negocio y de las plantillas. En el 2016, el empleo del sector creció en 2.200 trabajadores que en la mayoría de los casos son jóvenes de alta cualificación con contratos fijos, y se consiguió un récord de inversión en I+D. Farmaindustria prevé que en el 2018 se recupere el nivel de gasto farmacéutico público que había en España en el 2010. "En el último año hemos vivido una situación de certidumbre y previsibilidad que ha permitido que hagamos los deberes", ha asegurado Humberto Arnés.