ENTREVISTA

Luca de Meo: "Queremos convertir a Seat en una locomotora de Volkswagen"

El presidente de la filial de Volkswagen asegura que la empresa "está en forma después de haber estado a dieta"

ANTONI FUENTES / BARCELONA

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El presidente de SeatLuca de Meo (Milán, 1967), se ha convertido en un enamorado de Barcelona, una ciudad que quiere reconectar con la marca. Se expresa con fluidez en castellano, una de las muchas lenguas que habla, y empieza a hacer pinitos en catalán. De Meo, un especialista en márketing, conoce bien Europa y el automóvil, donde ha trabajado en RenaultToyotaFiatAudi y, desde noviembre del 2015, en Seat.

Seat está encadenando noticias positivas. ¿Es el inicio de una nueva etapa de un círculo virtuoso? Creo que sí. Es la consecuencia de un trabajo de muchos años en el que llegas a un punto en que todo empieza a funcionar. Desde hace unos cinco meses, estamos en una nueva fase después de la recuperación y hemos entrado en una fase de crecimiento. Si no pasa nada extraordinario en el mercado, los próximos años serán positivos para Seat. Estamos preparando el papel de Seat en el próximo ciclo. Pasarán tantas cosas en el sector del automóvil que se cambiará el orden establecido. Hay una oportunidad para que Seat tenga un papel diferente. Siempre ha sido una empresa que ha intentado buscar eficiencia porque tenía que demostrar que sabía hacer las cosas con pocos recursos. Esta vez, queremos convertir a Seat en una locomotora en algunos aspectos del consorcio Volkswagen.

CLIENTES MÁS JÓVENES

Por primera vez Seat dejaría de ser el farolillo rojo del grupo y aportará. Sí, esa es la idea. Estoy trabajando también para que el grupo se dé cuenta de la contribución de Seat. Nosotros tenemos los clientes más jóvenes en el mercado europeo, que son 8 o 10 años más jóvenes que la media. Además, de cada 10 clientes, seis o siete son nuevos para el grupo. Somos una puerta de acceso.

Atraer a los jóvenes es un reto para los fabricantes de coches. Los críticos nos dicen que es peligroso que nos posicionemos como marca para jóvenes porque no quieren comprar coches. Pero los jóvenes a veces no tienen poder adquisitivo para comprar un coche y quizá la industria no ha ofrecido un producto y servicios atractivos para jóvenes. La media de edad de los compradores de coches en Europa supera los 50 años y nosotros estamos por debajo de los 40.

Falta un mes para la presentación de resultados de Seat. ¿Cerró el 2016 con un beneficio récord? Hasta septiembre, conseguimos el mejor resultado de la historia de Seat pero hay que tener en cuenta que en la última parte del año tuvimos que pagar los costes de los nuevos modelos. El 2016 fue un año que se cerró con la misma tendencia que había hasta septiembre. Es importante que los primeros dos meses de este año van bien porque el año se decide en los primeros seis meses. Tenemos el lanzamiento del nuevo Ibiza y del Arona. No es tanto el nivel conseguido, sino la continuidad.

¿Cómo ha influido el lanzamiento del Ateca, el primer SUV de Seat, en los últimos meses del año? No ha influido tanto a nivel comercial porque hemos vendido 24.000 Ateca, un 5% del total, pero a nivel económico sí porque su margen es del doble que otros modelos. Es un mercado que tira todavía y es menos competitivo que otros segmentos de mercado. Pero el Ateca tampoco explica todo el resultado. El Ibiza, por ejemplo, ha perdido peso en el rent a car porque nos hemos concentrado en la rentabilidad. No queremos solo volumen. Seat es una empresa que está en forma después de haber estado a dieta durante los últimos años. Nuestro punto de equilibrio en los resultados es bajo, alrededor de 400.000 unidades, por nuestra estructura de costes.

SOLUCIONES PARA EVITAR RIESGOS PARA EL EMPLEO

La fábrica de Martorell ha empezado una etapa de cambios con la nueva plataforma del Ibiza, el nuevo SUV Arona y en el 2018 el cambio del Audi Q3 por el A1. ¿Habrá algún riesgo para el empleo por esos cambios? El empleo es mi prioridad. Yo estoy aquí para garantizar prosperidad para nuestros trabajadores y la comunidad. Para mí, sería un fracaso tener problemas de empleo. Estamos trabajando en ello y tendremos soluciones. Al final de 2018 vemos en los planes que quizá puede haber una ligera oscilación a la baja. Pero los planes cambian, como pasó con el Audi Q3, del que se había previsto producir 70.000 coches y al final hemos hecho 130.000. Los números de los planes normalmente son los mínimos que nos aseguran que es posible una inversión. En el Ibiza y Arona las ventas superarán las previsiones y el Audi A1 funcionará bien. Si hubiera un riesgo para el empleo en Martorell, buscaríamos una solución. Un ejemplo es Seat Componentes, con la adjudicación de una nueva caja de cambio. Nos habíamos dado cuenta de que sin un nuevo producto, a medio y largo y plazo no podíamos mantener el empleo. Por eso hemos luchado con una oferta muy competitiva para conseguirlo. Para Martorell también se buscarán soluciones.

¿La producción del futuro SUV grande de Seat en Alemania es importante por la contribución que supone esa decisión para el grupo Volkswagen? Para mí es importante políticamente. Ayuda a Seat a tener un papel central, pero no puedo explicar más detalles. Hace que la marca sea más importante en el grupo. La experiencia del Q3 ha sido muy buena para Seat. La estrategia de apostar por la plataforma de coches compactos en España, con 700.000 coches entre Martorell y Navarra, será muy importante también para los proveedores. La inversión de 4.200 millones del grupo en España es eso y tendrá un gran efecto en el sistema productivo. El éxito del Q3 en Martorell nos ha obligado a subir el nivel de calidad y ahora estamos preparados para asumir cualquier producto porque somos eficientes y tenemos costes competitivos. Por eso vendemos Martorell como plataforma de producción para el grupo.