MEDIDA POLÉMICA

El Gobierno aprueba pese a las críticas el 'impuesto al sol'

El autoconsumo eléctrico deberá pagar tributos para mantener el sistema

Instalación de placas fotovoltaicas.

Instalación de placas fotovoltaicas. / ARCHIVO / JOAN PUIG

EL PERIÓDICO / MADRID

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Pese al rechazo de las organizaciones ecologistas, fotovoltaicas y de consumidores, y de la oposición, el Gobierno sacó adelante ayer el real decreto para regular el autoconsumo de energía eléctrica, conocido como el impuesto al sol. La norma obliga a los usuarios que generen su propia energía a pagar por los costes del sistema si se conectan a la red, que es lo habitual.

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, defendió que los autoconsumidores contribuyan a sufragar las infraestructuras y servicios del sistema si también lo usan. Insistió en que deben pagar peajes de transporte y distribución "como cualquier otro consumidor".

El real decreto prevé dos exenciones a estos cargos: los autoconsumidores extrapeninsulares y los que tengan una potencia contratada inferior a 10 kilovatios (hogares). Los detractores destacan que estas exenciones son transitorias hasta que se aprueben los importes definitivos, e impide conocer el marco retributivo más allá de cuatro años, en inversiones que se amortizan en más años.

La norma divide dos modalidades de autoconsumo, las instalaciones inferiores a 100 kW de potencia, que permiten verter a la red el sobrante de electricidad, pero no venderlo, y las de más de 100kW, que permitirá vender ese sobrante.

REGALAR ENERGÍA

La Unión Española Fotovoltaica (Unef) criticó que los pequeños autoconsumidores "estén obligados a regalar la energía que no consumen a la compañía eléctrica". La patronal subrayó que el Gobierno ha aprobado la norma de "forma aislada", con más de 200.000 firmas y 40.000 alegaciones en contra. En julio, los partidos de la oposición en bloque firmaron un manifiesto, con oenegés, sindicatos y asociaciones empresariales en el que se comprometieron a "contribuir a derogar" el real decreto y redactar otra norma.

Los detractores consideran que la ley se pliega a los intereses de las grandes eléctricas. "Es como cultivar tomates en el huerto de tu casa y pagar al supermercado cuando los vas a consumir tú", afirmó Héctor de Prado, de Amigos de la Tierra.

Estas asociaciones se sumaron al manifiesto conjunto de 20 organizaciones, que critica la "clara intencionalidad del Gobierno en desincentivar el autoconsumo" porque pone como condición que este no afecte a la eficiencia económica del sistema, "es decir, que no afecte a los intereses existentes del sector eléctrico".

Los firmantes valoran los cambios al texto original, como permitir el almacenaje, pero los ven insuficientes. Firman la nota, entre otros, asociaciones de consumidores (OCU), ecologistas (Greenpeace, SEO/BirdLife, WWF), empresariales (Unef), movimientos sociales (Plataforma por un Nuevo Modelo Energético), cooperativas (Som Energia) y el partido Equo.