ASOCIACIONES EMPRESARIALES

Renovar para no cambiar

Las elecciones en Foment y Cambra generan escaso debate social en un momento en que las instituciones empresariales afrontan el reto de reflejar la realidad económica que ha emergido tras la crisis

El presidente de Foment del Treball, Joaquim Gay de Montellà (izquierda), con el secretario general de esta patronal, Joan Pujol.

El presidente de Foment del Treball, Joaquim Gay de Montellà (izquierda), con el secretario general de esta patronal, Joan Pujol.

Olga Grau

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Los empresarios catalanes afrontan elecciones en las principales asociaciones que les representan con pocas propuestas de renovación en términos de nuevos sectores económicos, relevo generacional y presencia de mujeres en los puestos clave. Las elecciones en la patronal Foment y en la Cambra de Comerç de Barcelona se producirán previsiblemente después del verano y se solaparán con el relevo en la CEOE, donde el principal candidato es el actual vicepresidente Antonio Garamendi.

Estos procesos vienen muy marcados por la crisis política entre el Estado y Catalunya y por la fuga de empresas catalanas a otras comunidades. En estas circunstancias, los empresarios afrontan la cita con un cierto agotamiento por la situación política, después de meses en un discreto segundo plano para evitar manifestarse sobre el 'procés'.

Cambra y Foment

La composición del PIB catalán no es el mismo ahora, que hace 10 años. Pero las principales organizaciones no reflejan esta realidad, según reconocen. En el caso de Cambra, presidida por Miquel Valls, hace ocho años que no hay elecciones, a pesar de que se deberían haber celebrado hace cuatro años. El proceso se truncó por un cambio normativo de las cámaras impulsado por el Gobierno español. 

En el nuevo censo para estas elecciones del 2018 se reflejan cambios  importantes como consecuencia de la crisis económica. Por ejemplo, el comercio aportaba en la composición del pleno del 2010 un total de 14 representantes, cifra que en el 2018 se reducirá a 7 puestos. La construcción obtuvo 6 sillas en el pleno del 2010, mientras que en el 2018 solo tendrá dos.

En el caso de Foment, encabezada por Joaquín Gay de Montellà, la adscripción de los socios es voluntaria y no corresponde a un censo vinculado a la composición del PIB, por lo que a pesar de que la patronal ha celebrado las elecciones puntualmente, el reflejo de los nuevos sectores económicos es minoritario.

Así, no están representadas asociaciones de sectores digitales como la Barcelona Tech City (con 600 empresas asoicadas que emplean a 30.000 trabajadores), aunque sí participan firmas tecnológicas a título individual y la asociación Joves Empresaris de Catalunya (Aijec). Los ejecutivos de nuevos operadores como Airbnb, Amazon, Uber o Cabify no se muestran interesados en acceder a cargos de representación en las organizaciones empresariales. Desde estos nuevos sectores se reconoce que la falta de interés es mutua en ambas direcciones.

Candidatos

Tanto en Foment como en Cambra se empiezan a barajar nombres para relevar a los actuales presidentes. En el primer caso, el perfil que ha tomado una mayor fuerza es el de Josep Sánchez Llibre, exdiputado de Unió en el Congreso y persona de confianza de Josep Antoni Duran i Lleida. Este expolítico es actualmente el responsable de las relaciones de la CEOE con el Congreso y cuenta con el aval del actual presidente de la CEOE, Juan Rosell, quien ya no opta a la reelección de un tercer mandato en la gran patronal española.

Gay de Montellà se reserva el derecho de proponer un candidato de su confianza pasado el verano, aunque dos de los perfiles que se han barajado, el expresidente de Fiatc, Joan Castells, y el economista Ramon Adell, ambos vicepresidentes de Foment, se han autodescartado.

Sánchez Llibre, que podría concurrir a las elecciones en representación de la empresa familiar Conservas Dani, podría tener que competir con el presidente de la patronal de Terrassa Cecot, Antoni Abad

El pulso personal que mantienen Abad y Gay de Montellà ha comportado la expulsión de la Cecot de Foment bajo la acusación de que esta organización empresarial vallesana se ha extralimitado en sus funciones y en su expansión territorial. Cecot ha respondido dejando de pagar la cuota anual de Foment que se eleva a 8.000 euros. Abad podría concurrir en representación de alguna otra entidad que forme parte de Foment como el Gremi de Fabricants o el Centre Metal·lúrgic del Vallès.

Miquel Valls, por su parte, preside Cambra desde junio del 2002. Fuentes de su entorno aseguran que no tiene previsto afrontar un nuevo mandato. El actual presidente baraja la posibilidad de proponer como sucesor a Luis Conde, presidente de la firma de cazatalentos barcelonesa Seeliger y Conde, según fuentes cercanas a Valls. De confirmarse esta candidatura, debería competir con la del abogado y economista Ramon Masià, quien ya ha anunciado que concurrirá, cuando se convoquen oficialmente los comicios.

El proceso electoral en la cámara, entidad que pesa a la hora de renovar la cúpula de Fira de Barcelona, es más complejo que en Foment.  Según la nueva normativa, el pleno estará compuesto por 60 representantes frente a los 69 de las elecciones del 2010.  De estos, 6 se incorporarán a propuesta de Foment, Pimec y Fepime. Un total de 14 puestos corresponderán a las empresas cuya contribución económica anual sea mayor, lo que se determina en un proceso de subasta que se inicia a partir de la cantidad de 75.000 euros. 

Sedes sociales

Las empresas que hayan trasladado la sede social se mantienen en el censo si cuentan con establecimientos en el territorio, lo que afecta a las grandes firmas catalanas como CaixaBank y el Sabadell que han mudado sus domicilios. El resto de representantes, un total de 40, se incorporarán como resultado de los votos del resto de empresas en unos comicios en los que el voto será por primera vez electrónico.

A falta de pocos meses para las dos citas, el ambiente que se respira en el sector empresarial es de escaso interés. Aunque todavía queda margen para afrontar un debate sobre la necesidad de renovarse para cambiar o para seguir igual.