TENDENCIA EN AUGE
Barcelona, centro de iniciativas para la economía colaborativa
Cuatro de cada diez empresas españolas de consumo colaborativo son catalanas, según un ranking elaborado por Relendo, una plataforma que permite el alquiler de productos entre personas que se encuentran en la misma zona. Una de ellas es Socialcar, seguramente la más conocida, una plataforma de alquiler de coches entre particulares o Zank, que facilita los préstamos entre particulares.
Liderando el listado encontramos otras compañías con sede en Barcelona como Letmespace, que permite buscar y compartir guardamuebles entre particulares; Nautal, para el alquiler de barcos entre particulares o Trip4Real, una comunidad online para viajar acompañado de guías locales que mejoren la experiencia del viaje.
La última empresa en sumarse al mercado es Heygo, sus fundadores son catalanes y presentaron la app en el Mobile World Congress de Barcelona del pasado mes de febrero. Su objetivo es llegar a ser el Wallapop de los servicios en nuestro país.
COMPARTIR ES AHORRAR
Cada vez hay más aplicaciones móviles que conectan a los ciudadanos con los mismos intereses y que, de paso, les permite ahorrar algo de dinero e incluso ganarlo. Parece que la crisis ha impulsado este cambio en los hábitos de consumo de los españoles.
Según el estudio de Nielsen, el 53% de los españoles estarían dispuestos a compartir o alquilar bienes en un contexto de consumo colaborativo, lo que sitúa a España entre los países de la Unión Europea --donde la media es de un 44%-- con mayor potencial de crecimiento en economía colaborativa.
El alquiler de productos de segunda mano se encuentra entre las opciones preferidas de los españoles para ahorrar. Lo recoge el primer estudio sobre la situación de la economía colaborativa en España, elaborado por la Organización de Consumidores y usuarios (OCU), que asegura que tres de cada cuatro españoles ha alquilado alguna vez artículos de segunda mano a través de plataformas como Relendo.
LA UNIÓN HACE LA FUERZA
En el 2013, la misma OCU lanzó una iniciativa pionera en nuestro país organizando la primera compra colectiva de energía, a la que se sumaron más de 300.000 usuarios y que ahora repite de nuevo. Posteriormente, la OCU apostó por la compra colectiva de gasolina y a finales del año pasado se atrevió también con la adquisición de smartphones y la negociación de tarifas telefónicas de manera colectiva por la que se interesaron 50.000 personas.
TENDENCIA AL ALZA
Un reciente informe de la consultora PricewaterhouseCoopers señala que las principales actividades de la economía colaborativa representarán 335.000 millones de dólares en 2025 a nivel mundial. España es ya la tercera potencia en Europa en este sector con más de 500 empresas creadas alrededor de estos servicios, por delante incluso de países como Alemania.
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