pulso secesionista

La economía catalana sufre los efectos de la crisis política

La cabecera de la manifestación, convocada por la Taula per la Democràcia.

La cabecera de la manifestación, convocada por la Taula per la Democràcia.

Eduardo López Alonso

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La tensión política frena la actividad económica en Catalunya. En foros empresariales, en la Administración, en patronales y en sindicatos se constatan cada día los efectos negativos de la inestabilidad política catalana desde el 1 de octubre. Sea por el impacto directo de las huelgas y las protestas ciudadanas, como por recortes del consumo, lo cierto es que la situación está teniendo efectos negativos en la economía. A la hora de cuantificar esas consecuencias aparecen las diferencias. 

La Comisión Europea ha cifrado en 5.000 millones de euros el lastre de la crisis catalana en el crecimiento del producto interior bruto español. En los escenarios más próximos a los ciudadanos las cifras se diluyen en forma de porcentajes. El sector comercial insta a moderar esas sensaciones de los más agoreros, que apuntan a recortes de las ventas en el centro de Barcelona de hasta el 30%, hasta situar el recorte en torno al 4,6% (Comertia) o el 10,7% (consultora J3b3).

Para la patronal Comertia, la caída de ventas de octubre (del 8,2% en la ciudad de Barcelona) se agudizó por las altas temperaturas, que frenaron las ventas de moda (-13,8%). Según el presidente de RetailCat y Comertia, Joan Carles Calbet, «por primera vez en cuatro años el indicador fue negativo, aunque con un impacto menor de lo que se podía esperar». En noviembre las ventas se estan recuperando, añade.

Fuentes del sector hotelero tildan la situación de «preocupante» y temen que afecta al último trimestre, que suele ser de los mejores del año. Las reservas para diciembre están anormalmente bajas, algo no solo achacable al auge de los pisos turísticos. Actualmente, Barcelona dispone unas 80.000 plazas hoteleras y el sector turístico de la ciudad emplea a unas 158.000 personas. 

Según una encuesta divulgada por el Gobierno, los hoteleros prevén del orden del 70% de las camas ocupadas estos días lo que supone peores niveles de ocupación desde que se realiza esta encuesta, por debajo incluso del nivel esperado tras el 1-O. Sin embargo, en reclamos turísticos como la Sagrada Família, la crisis no es perceptible: «La estadística de entrada en el templo no permite deducir una caída de la afluencia de turistas», aseguran. Aunque las entradas cayeron el 6% hasta 388.778 personas en octubre, aseguran que este año ha habido más actos litúrgicos por lo que las cifras no son comparables con el 2016.

Planes de contingencia

Algunos hoteleros de Barcelona han reconocido que la situación ha causado ya la preparación de verdaderos «planes de contingencia» ante la posibilidad de que la crisis se mantenga más tiempo del previsto. Responsables de las cadenas hoteleras españolas de nueva generación One Shot, Casual, Marugal, Only You o Sleep’n confirmaron la caída de las reservas en Barcelona estos días, informa EFE. Durante una mesa redonda celebrada en Madrid, el director general de Only You Hoteles, del Grupo Palladium, Juan Serra, reconoció una «caída en picado» de las reservas hoteleras en Barcelona. El director comercial de One Shot Hoteles, Juanma García, admitió también esa «disminución» de las reservas en Barcelona hasta niveles «preocupantes». El director general de Marugal, Pablo Carrington, apuntó que la crisis política en Catalunya ha afectado especialmente a las reservas de los clientes asiáticos y americanos. El socio fundador de Casual Hoteles, Juan Carlos Sanjuan, criticó el daño que hace que alguna aerolínea informe a clientes de que la situación en Barcelona es de «conflicto». 

Encuesta de Pimec 

Una encuesta de Pimec detecta que casi el 70% de los negocios catalanes registraron menos ventas este octubre con respecto al año pasado. Según ese mismo estudio, el 80% de las empresas del sector turístico y de hostelería culpan de la bajada de ingresos a la situación política. El mayor pesimismo se ha instalado en el sector turístico, ya que nadie piensa (0%) según la encuesta de Pimec que la situación vaya a mejorar en los próximos meses. En cambio, en el sector de la restauración el 90% de los encuestados piensa que mejorará. 

Paco Galván, responsable de hostelería de CCOO, reconoce que los hoteles de Barcelona "no están renovando contratos y hasta los rescinden antes de tiempo ante la caída de ingresos en octubre". En su opinión, la actual caída de la ocupación llega tras un buen año, por lo que "son capaces de aguantar la situación". Pese a ello, "se teme que la situación empeore de cara al primer trimestre". En fuentes sindicales se teme que algunos hoteles aprovechen para reducir costes fijos ante los primeros síntomas de caída de la demanda. 

BBVA Research divulgó esta semana un estudio en el que manifestaba la posibilidad de una caída sostenida de la llegada de turistas en los próximos meses. El temor que planea es que la varias veces anunciada burbuja turística estalle esta vez como consecuencia de un efecto bola de nieve iniciado por la crisis política catalana.