Dijsselbloem cuestiona las cifras de déficit de España

El Gobierno español remitirá a la Comisión Europea el proyecto de presupuestos para 2017 antes de finales de semana –el plazo expira el 15 de octubre- y confía en que sea suficiente para situar el déficit público “no muy lejos del 3,1%”, tal y como ha adelantado este lunes el ministro de economía en funciones. Su optimismo, sin embargo, se ha topado de nuevo con el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, que ha arremetido con dureza contra el gobierno en funciones al exigirle que haga bien las cuentas antes de presentarlas en Bruselas.

“En los últimos años ha habido bastantes debates entre España y la Comisión sobre la calidad de las cifras” y “en cada ocasión la Comisión Europea tenía razón”, ha advertido el holandés tras la reunión mensual en Luxemburgo en la que han hecho repaso de la situación presupuestaria de España y Portugal, los dos países que se exponen a la congelación de fondos estructurales por no adoptar medidas efectivas contra el déficit en 2015. “Me gustaría que el gobierno español verifique sus cifras y asunciones antes de ponerlas en el presupuesto. Esto va para todos, pero especialmente para España”, ha avisado sin ser preguntado y reclamando la palabra para hacer un comentario “ligeramente crítico”.

Su mensaje esconde una enorme carga de fondo y es que Dijsselbloem fue de los pocos que expresaron públicamente su disgusto por perdonar a España la multa del 0,2% del PIB -unos 2.000 millones- que acarreaba la no adopción de medidas efectivas contra el déficit. España puede todavía escapar también al segundo castigo –la congelación de fondos- pero para ello tiene que convencer a Bruselas de que su borrador presupuestario para 2017 incluye medidas efectivas.

En Bruselas son conscientes de que el Gobierno tiene las manos atadas y que a lo máximo que puede llegar es a enviar un presupuesto prorrogado que incluya la modificación del impuesto de sociedades. De ahí que hayan recordado al futuro ejecutivo que llegará con trabajo por delante. “Tan pronto como haya un Gobierno con plenos poderes esperamos un proyecto presupuestario que contenga todas las medidas necesarias para llegar al 3,1%”, ha pedido el comisario Pierre Moscovici.

VEREDICTO EN NOVIEMBRE

El socialista francés ha recordado a Guindos que “cerca del 3,1%” no es un 3,1% y que ese es el objetivo que deben alcanzar las cuentas el próximo año. “Lo que esperamos es recibir los elementos que permitan ver que se han tomado acciones efectivas y ver si podemos levantar la suspensión de fondos estructurales. Y después un borrador de presupuesto para 2017”, ha explicado Moscovici. La Comisión Europea evaluará en base a esa información -en noviembre- si España ha tomado medidas adecuadas. “Ese veredicto será un mensaje claro para el nuevo gobierno porque tiene que restaurar la confianza de la Comisión en el presupuesto español”, ha zanjado Dijssembloem quien ha advertido también que aunque no es partidario de las sanciones es necesario tener esa opción como último recurso. “Confío en que todos nuestros socios, incluido el Parlamento, nos ayudarán a proteger la credibilidad del pacto. Tenemos acuerdos, reglas y procedimientos y no podemos ignorarlos”, ha advertido en relación al diálogo estructudado puesto en marcha con el Parlamento Europeo sobre la suspensión de los fondos estructurales.

Es decir, aunque asegura no ser “un gran fan de las sanciones” ha recordado que tanto los gobiernos nacionales, como el Ejecutivo comunitario y el Ecofin tienen la responsabilidad de garantizar que las reglas se aplican de una forma correcta. “¿Si creo que las sanciones son muy efectivas? No. ¿Si debemos tenerlas como último remedio? Si”, ha insistido. Guindos por su parte volvía a insistir en que España ha cumplido con sus dos compromisos: el cierre del presupuesto de 2016 en julio y la modificación de los pagos a cuenta del impuesto de sociedades para recaudar 8.000 millones.

“España ha cumplido sus dos compromisos y estoy confiado en que no haya ningún tipo de consecuencia desde el punto de vista de la congelación de gastos presupuestarios que es lo que se está viendo en el Parlamento Europeo”, ha explicado a su llegada a la reunión del Eurogrupo confirmando su disposición a acudir a la Eurocámara a explicar la situación como le ha pedido la conferencia de presidentes. Hasta que no concluya este proceso la Comisión Europea no podrá presentar su propuesta.