ALIMENTACIÓN

El consumo de refrescos 'light' alcanza el 30% del total en España

En marcas como Coca Cola el consumo de productos 'sin' alcanza el 39% del total

Un consumidor en una terrada de Barcelona.

Un consumidor en una terrada de Barcelona. / periodico

Josep M. Berengueras

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"Antes cuando ibas al restaurante y pedías una cola te la traían normal. Ahora, lo normal es que te la traigan light". Con esta frase resume el director general de la Asociación de Bebidas Refrescantes (Anfabra), Josep Puxeu, la tendencia que se vive en el sector: cada vez es más común el consumo de productos sin azúcar que con. Y, según esta patronal, no es precisamente por el impuesto a las bebidas azucaradas catalán, sino a un cambio de hábito propiciado, precisamente, por los fabricantes del sector.

El sector de las bebidas refrescantes se mantuvo estable durante el 2017, con un crecimiento de alrededor del 0,3% tanto en litros como en facturación, según ha explicado en la feria Alimentaria el presidente de Anfabra, John Rigau. En total, se comercializaron unos 4.400 millones de litros, con una facturación de 4.600 millones de euros en España. Las bebidas de té, con un crecimiento del 3,8%, las energéticas y las bebidas para deportistas (+3%) y la tónica (2%), son los sabores que más crecieron, en línea con los años anteriores, destacó la asociación.

Sin embargo, el segmento que más progresa es el de las bebidas 'light', que aumentó un 4% las ventas el año pasado, hasta una cuota total del 30%. “Los consumidores demandan cada vez más estos productos y desde la industria respondemos con más opciones y una mayor promoción de las mismas”, destaca Anfabra (el 90% de la publicidad de refrescos es de versiones sin azúcar y sin calorías). Así, la subcategoría 'light' que más creció fue la tónica (16%), seguida de la naranja (9%) y la cola (4%). El progreso, además, vino impulsado sobre todo por el formato de bebidas de 2 litros light de marca blanca, ha aclarado Rigau.

Por marcas, la relevancia de las bebidas sin azúcar es cada vez mayor. En Coca Cola, el 39% de las ventas totales son la de las versiones Light y Zero. En el caso de Pepsi, el 37% del total son Light y Max Zero, mientras que en Schwepper Suntory las bebidas ‘sin’ son el 35% del total.

Cambio de tendencia

Este cambio de tendencia de consumo, en contra de lo que se pueda pensar, no es ni mucho menos fruto del impuesto catalán a las bebidas azucaradas. “No ha influido en el comportamiento del consumidor, no hemos notado cambios, siguen las tendencias de años anteriores”, ha relatado Puxeu. Según un estudio del Instituto de Economía de la Universidad de Barcelona (IEB) y del Centro de Investigación en Economía y Salud de la Universidad Pompeu Fabra (CRES), el consumo de bebidas azucaradas en Catalunya habría caído el 22% gracias al impuesto del azúcar, un análisis que, según Puxeu, no es “relevante” ya que solo se habría hecho teniendo en cuenta un operador que es el 10% del mercado y durante un periodo de tiempo “muy corto”.

Anfabra está <strong>en contra del impuesto</strong>, y ultima el contencioso administrativo –que presentará la Fiab- contra el gravamen catalán. La asociación defiende que en los últimos 10 años en España (del 2005 al 2016) la industria ha reducido el 28% la cantidad de azúcar en el total de la producción, gracias a las nuevas bebidas ‘sin’ y a la reformulación de las bebidas ‘con’. Por ejemplo, en Sprite se ha logrado reducir en un 80% el azúcar en los últimos 10 años, y en Fanta Naranja la reducción ha sido del 30%.

Puxeu ha resaltado que, además, el sector se ha comprometido a reducir un 10% adicional el azúcar de las bebidas refrescantes hasta el año 2020.

El <strong>impuesto catalán </strong>grava con 0,08 euros por litro las bebidas con un contenido de azúcar de entre 5 y 8 gramos por 100 mililitros, y con 0,12 euros por litro a las bebidas con un contenido de azúcar superior a los 8 gramos. A la práctica, esto se traduce en que, por ejemplo, una lata de cola ha pasado de costar de 0,58 euros a 0,62. La Agència Tributària de Catalunya recaudó 22,7 millones de euros entre mayo y diciembre del 2017 por este impuesto, cuando la previsión era recaudar 31 millones.