Las repercusiones

Catalunya se juega hasta 2.000 millones con la meta de déficit

Mas-Colell con el diputado de CiU Antoni Fernández Teixídó el jueves.

Mas-Colell con el diputado de CiU Antoni Fernández Teixídó el jueves.

AGUSTÍ SALA
BARCELONA

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Hasta más de 2.000 millones de euros están en juego para la Generalitat en su lucha por lograr una relajación del objetivo de déficit para este año. Esa es la diferencia entre la meta del 0,7% del producto interior bruto (PIB) en la que, en principio deben acabar este año las autonomías, o el 1,7% si, a juicio del Govern, el Ejecutivo de Mariano Rajoy aplicara su propia ley de estabilidad presupuestaria.

El conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, lo dejó bien claro el jueves en el Parlament: un presupuesto con el 0,7% de déficit sería «monstruoso». Por ello mantiene las esperanzas de lograr una flexibilización del objetivo, en especial después de haber remitido una carta al vicepresidente y comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, en la que denunciaba el, en su opinión, injusto reparto del déficit entre las distintas administraciones por parte del Gobierno central.

Mas-Colell espera que el mes que viene Bruselas otorgue más margen a España para rebajar su desfase de caja. «Por efecto cascada», después deberá trasladar esa relajación a las autonomías. El Ejecutivo catalán baraja la posibilidad de contar con ocho décimas más, hasta el 1,5% del PIB. Eso permitiría reducir el ajuste de 4.000 millones (1.000 millones en ingresos adicionales y 3.000 en recortes) a unos 2.400.

MÁS MARGEN / Es evidente que si el margen fuera mayor, la combinación entre subidas de impuestos y reducciones de gastos podría ser incluso de unos 2.000 millones. En cualquier caso no queda más opción que esperar a lo que determine la Comisión Europea. Se da por hecho que otorgará más margen y que, a su vez, instará al Gobierno central a trasladar una mayor cuota del objetivo a las comunidades autónomas.

En todo caso, el Govern se ha puesto manos a la obra con los presupuestos de este año, ya que la Administración catalana funciona con la prórroga de los del 2012 por las elecciones del 25-N.

Las conselleries disponen hasta el próximo 9 de marzo para presentar sus proyecciones de ingresos y hasta el 29 del mismo mes para plantear propuestas de gasto y los estados financieros de sociedades y otras entidades del sector público. Todo ello lo establece una orden del conseller que dicta las normas para elaborar las cuentas del 2013.

Por lo pronto, el objetivo del 1,5% del PIB del año pasado acabará entorno al 2%, según confirmó el propio Mas-Colell. Eso significa que en lugar de cerrar el año con unos números rojos de 4.503 millones o el 2,3% del PIB, estos se situarán alrededor de los 3.900 millones de euros.

Mas-Colell esgrime como argumentos de su compromiso con la consolidación fiscal los ajustes de la anterior legislatura. En el 2011 cerraron con un déficit del 3,99%, frente al 1,3% previsto, pero tras un 4,22% del último año del tripartito. En el 2012 acabarán en torno al 2%, frente al 1,5% previsto. El president Artur Mas ya destacó que el esfuerzo de ajustes de los últimos dos años equivalía a un recorte medio de gasto de 5,7 millones diarios.