'Calçotades' biotecnológicas

Barbacoas o, para ponerlo en contexto catalán, 'calçotades' en las que participen inversores, emprendedores, abogados y los distintos agentes que conviven en el sector biotecnológico catalán. Esa interacción, que va más allá de las mesas de negociaciones, por ejemlo en Boston y San Francisco, dos de los polos biotecnológicos más importantes del mundo, explica Josep Lluís Sanfeliu, fundador de Asabys Partners, un fondo que prevé movilizar 60 millones de euros en proyectos biomédicos, contribuyen a potenciar estos negocios.

"Participo en consejos en compañías del sector en San Francisco o Minneapolis y no solo se hace la reunión, luego se acaba en una barbacoa y hablando de negocios y proyectos en torno a una mesa, donde surgen incluso ideas de inversión", explica. Sanfeliu, que dejó Ysios Capital recientemente para crear su propio proyecto inversor, ha participado en una mesa redonda convocada por el despacho Roca i Junyent en Barcelona, que ha redoblado su apuesta por este sector.

No es solo una cuestión de recursos (dinero), que también, sino de que la cultura emprendedora impregne toda la sociedad, como sucede también en Israel, otro de los grandes polos 'biotech', aupado desde el sector público. Pero hay otras asignaturas pendientes porque hay que lidiar con múltiples trabas burocráticas, como la ley de incompatiblidades que limita el margen de atuación de científicos e investigadores públicos, ha agregado Joan Comella, director del Vall d'Hebron Institut de Recerca (VHIR). Otro elemento, añade, ha sido la corrupción, que ha hecho que el "el sector público esté bajo sospecha" y se pongan limitaciones que condicionan "extremadamente" el día a día. 

Al igual que Sanfeliu, que subraya la necesidad de mantener el apoyo público a la ciencia básica para que luego puedan surgir proyectos emprendedores, Carlos Lurigados, consejero delegado de FreeOx Biotech, destaca la importancia de que se haya creado un ecosistema biotecnológico en Catalunya y sobretodo, en Barcelona, "sin que haya sido una prioridad de las administraciones".

Miquel Àngel Bonachela, cofundador de AB-Biotics,  destaca la importancia de la Administración como cliente y el potencial que ofrecería la compra pública innovadora. "Si una empresa pequeña tuviera un contrato con la Administración le daría previsibilidad a potenciales inversores", afirma.

En la misma línea, Miquel Martí, director general de Barcelona Tech City, ha destacado que "es importante que la Administración te apoye, pero es más importante que no te ponga trabas". Uno de los retos es facilitar la transferencia tecnológica. A pesar de lo conseguido, "aún no somos eficientes en trasladar el conocimiento al mercado", ha concluido.