Caixabank pacta prejubilar 484 empleados mayores de 58 años

Caixabank y los sindicatos representados en la entidad han alcanzado un acuerdo sobre un nuevo plan de bajas voluntarias incentivadas (prejubilaciones) para facilitar la salida de 484 empleados mayores de 58 años. Después de tres reuniones, la entidad ha cedido a las demandas sindicales y ofrecerá a los trabajadores que voluntariamente quieran adherirse a este plan un complemento equivalente al 75% del salario bruto, con una revalorización del 1% anual de la retribución. Además, el banco asumirá el importe bruto de las cuotas del convenio especial con la Seguridad Social con la revalorización que corresponda a las bases máximas durante el período que dure la compensación.

Según los sindicatos, la inmensa mayoría de la plantilla afectada (90 %) se encuentra en Cataluña, pero también hay personal de más de 58 años en Madrid, Baleares, Galicia, Euskadi o Andalucía. CCOO ha valorado positivamente el acuerdo alcanzado, aunque ha recordado que Catalunya es un territorio deficitario en personal, de ahí la necesidad de que las salidas previstas se cubran con nuevas contrataciones, "para evitar que aumente aún más la sobrecarga de trabajo de una plantilla que se ve obligada a prolongar su jornada laboral de manera sistemática".

SOLICITUDES

Las personas interesadas en sumarse al plan y que cumplan los requisitos -haber nacido antes del 1 de enero de 1959- podrán presentar sus solicitudes a partir del próximo 18 de abril y hasta el día 25 del mismo mes. Se dará prioridad a los más mayores. Está previsto que las salidas se produzcan el 1 de junio próximo. Dichas contrataciones, según el sindicato, también deben servir para dar cumplimiento al compromiso de retorno a sus territorios de origen de aquellas personas afectadas por movilidad geográfica.

Caixabank no tiene previsto, de momento, cerrar sucursales de forma masiva, como han anunciado otras entidades, ya que según la consulta realizada por CCOO a la dirección del banco, esta no piensa variar su modelo de proximidad, que ve compatible con la digitalización y el uso de nuevas tecnologías. 

De esta manera, el banco que preside Isidre Fainé ajustará su plantilla, en un momento en que otras entidades, como el Santander, han anunciado también que planean reducir su estructura en España en torno a un 5 %, lo que equivaldría a un máximo de 1.200 personas, la mitad vía prejubilaciones y la otra mitad por bajas incentivadas, en un proceso de reestructuración que prevé el cierre de unas 450 oficinas en el país. Los bancos estudian ajustes ante la caída de sus márgenes por los bajos tipos de interés y la irrupción de la banca tecnológica,