Bruselas acusa a Facebook de engañarles con la compra de Whatsapp

La comisaria Margrethe Vestager reclama a la red social que responda a un pliego de cargos sobre la cesión de datos de usuarios

La vigilante 8La comisaria de Competencia Marghrete Vestager.

La vigilante 8La comisaria de Competencia Marghrete Vestager.

SILVIA MARTÍNEZ / BRUSELAS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Comisión Europea ha acusado este martes a la red social Facebook de proporcionar información “inexacta” y “engañosa” durante la investigación puesta en marcha para examinar la operación de compra de WhatsApp en 2014. La compañía tiene ahora de plazo hasta el 31 de enero de 2017 para responder al pliego de cargos. Si sus argumentos no convencen a Bruselas podría enfrentarse a una multa de hasta el 1% de su cifra anual de negocio.

La preocupación no es nueva. El grupo que reúne a las autoridades de protección de datos de la Unión Europea ya instó recientemente a WhatsApp a dejar de trasvasar los datos de sus usuarios a Facebook por la incertidumbre que podría llegar a crear el cambio de las condiciones de uso, a lo que la empresa replicó que aún no lo hacían. Ahora la Comisión Europea ha dado un paso más en este conflicto y ha acusado formalmente a la empresa de engañar a los servicios de la competencia europeo.

"Las sociedades tienen que suministrar información exacta a la Comisión durante su investigación de concentraciones y se tienen que tomar esta obligación en serio", ha advertido la comisaria de competencia, Margrethe Vestager, a través de un comunicado. La danesa ha recordado que es básico obtener información objetiva y en plazo y que en este caso, y a título preliminar, Facebook no lo hizo.

Además del impacto de la operación sobre el mercado, los servicios de comunicación a consumidores o los servicios de publicidad on line, Bruselas examinó durante su investigación la posibilidad de que Facebook asociara las cuentas de sus usuarios a las cuentas de los usuarios de WhatsApp. En agosto de 2014, y en respuesta a una petición de información de Bruselas, la compañía respondió que no estaba en disposición de asociar automáticamente y de forma fiable las cuentas. Así que Bruselas tuvo en cuenta esta precisión cuando examinó y autorizó la compra el 3 de octubre de 2014.

CAMBIO DE CONDICIONES EN 2016

En agosto de 2016, sin embargo, WhatsApp anunció en una actualización de las condiciones de uso y su política de privacidad la posibilidad de vincular los números de telétono de los usuarios del servicio de mensajería WhatsApp con las identidades de los usuarios de Facebook. La compañía adujo como motivo la mejora del servicio para permitir a Facebook ofrecer mejores sugerencias de amigos o el despliegue de anuncios más relevantes en WhatsApp.

En el pliego de cargos, la Comisión estima de forma preliminar que al contrario de lo que declaró Facebook, la posibilidad técnica de vincular automáticamente a los usuarios de ambos servicios ya existía en 2014. Bruselas hace público, por tanto, su temor a que la empresa de Mark Zuckerberg remitiera “intencionadamente” o “de forma negligente” información incorrecta o engañosa vulnerando las reglas europeas sobre fusiones. La empresa ya ha contestado asegurando que una revisión de los hechos demostrará “que Facebook actuó de buena fe” porque siempre han aportado “información exacta sobre las posibilidades técnicas y los planes”.

OBLIGACIÓN DE DAR INFORMACIÓN CORRECTA

Según la normativa europea, las empresas están obligadas a dar información correcta y no engañosa durante las investigaciones porque es la fuente primaria con la que trabajan para evaluar las operaciones. “Teniendo en cuenta los plazos tan justos de las operaciones de fusión, es muy importante que la Comisión Europea pueda fiarse de la exactitud y exhaustividad de las informaciones aportadas, independientemente de si tiene un impacto en el resultado de la evaluación”, sostiene el Ejecutivo comunitario.

Facebook, que tiene derecho a ser escuchada en audición, tiene ahora hasta el 31 de enero para presentar sus alegaciones al pliego de cargos. Aunque esta acusación premiliar no prejuzga el resultado de la investigación, en caso de no convencer a los servicios que dirige Vestager el castigo podría alcanzar hasta un 1% de los beneficios anuales de la empresa. El reglamento comunitario no fija plazos para una decisión final.