Atracción fiscal

Si Michael Douglas sintió en 1987 Atracción fatal por Glenn Close en la película dirigida por Adrian Lyne, podría decirse que algunos catalanes han sucumbido al sex appeal de la Agencia Tributaria. En la campaña del impuesto del patrimonio del 2014, que ha empezado junto con la de la renta, Catalunya ganará casi 5.000 declarantes, que son casi la mitad de los que aumentan a escala española.

El de patrimonio es un impuesto que se paga en Catalunya a partir de una diferencia entre lo que se posee y lo que se debe (patrimonio neto) por encima de 500.000 euros, sin incluir la vivienda habitual. En el resto de España es de 700.000 euros. Además el Govern elevó la tarifa en un 5% y en un 10% para los patrimonios de más de 10 millones de euros.

¿Por qué se produce este incremento de declarantes? «Es la consecuencia de la obligación de declarar los bienes y activos que se poseen en el exterior», explicó el delegado especial de la Agencia Tributaria estatal en Catalunya, Gonzalo David García de Castro. En total se esperan 75.012 declaraciones de este impuesto, que son el 6,38% más que en la campaña pasada, en las que ya se ganaron otros 4.000. Muchos de ellos son consecuencia de la presentación del impreso 720 en el que se informa de los bienes y activos en el exterior. Los ingresos durante la campaña, 441,2 millones, aumentarán el 1,99%.

La presión por tener que informar de lo que se tiene en otros países -desde un apartamento en Andorra o en el sur de Francia hasta otras inversiones-- ha movido a muchos contribuyentes a declarar. «Unos son nuevos y otros personas que han tenido que informar de lo que tienen al aumentar el valor», afirma García de Castro.

En todo caso, el origen es la amnistía fiscal que se aprobó en el 2012, que incorporó al circuito oficial datos tributarios nuevos que luego ya forman parte de la base imponible del contribuyente. Como consecuencia de ello, la Generalitat ingresó con este gravamen, que está cedido a las autonomías, un récord de 558,5 millones. Esa cantidad significó un alza del 85% con respecto al ejercicio anterior.

La cuestión es que tras el periodo de amnistía fiscal, el Gobierno decidió endurecer la lucha contra el fraude. Uno de los puntos más radicales es que si Hacienda descubre bienes en el exterior que no han sido declarados, la posible sanción, y lo que es más duro, el posible delito fiscal, en caso de que se superen los 120.000 euros de cuota impagada, no prescriben. En concreto se reclama el último ejercicio no prescrito con un recargo del 150%.

En Hacienda admiten que reciben consultas de abogados y asesores que se interesan por la mejor opción para los clientes. «La mejor vía es la regularización», afirman.

El impuesto del patrimonio se mantendrá a lo largo de este año. El Gobierno alargó un ejercicio más la aplicación de este gravamen que se recuperó en el 2011 para compensar la caída de ingresos tributarios provocada por la crisis.

En los Presupuestos del Estado para el 2014 se incluyó este apartado que beneficia a las arcas autonómicas, ya que el de patrimonio es un tributo cedido. El Gobierno se ha reservado las bajadas generalizadas de impuestos, como el IRPF, sujeto a un recargo desde el 2012, para el año actual, que está plagado de citas electorales. Por ahora, no se sabe qué futuro le espera al de patrimonio.