Arturo Fernández se aferra a la patronal mientras se investiga

Arturo Fernández, presidente de la patronal madrileña (CEIM), no tiene intención de dimitir de este cargo ni de la vicepresidencia de la CEOE mientras esté en marcha una investigación sobre las denuncias de que algunos trabajadores de sus empresas han cobrado dinero irregular en sobres. Fernández desvincula sus actividades de sus responsabilidades en la patronal.

La fiscalía de Madrid dio ayer los primeros pasos para delimitar el alcance de los hechos y el Congreso de los Diputados anunció que revisará los contratos que tiene con el grupo desde hace casi 30 años. Al mismo tiempo, la inspección del Ministerio de Empleo deberá tomar cartas en el asunto. Al conocerse el lunes las denuncias, el propio Fernández se mostró dispuesto a que las cuentas de sus empresas, el grupo Cantoblanco SA, sean auditadas, pero un manto de reserva cubre este asunto. El Ministerio de Empleo no informará hasta que no haya resultados.

Con esta opacidad, es muy probable que los inspectores aún no se hayan personado en las empresas. Sin embargo, la sospecha continúa.

PAGOS EN NEGRO/ La cadena Ser informó ayer de que tiene en su poder documentos que en algunos centros de trabajo se llevaba una doble contabilidad: nóminas y pagos a la Seguridad Social, por un lado, y horas extras, por otro.

Para que la investigación no quede en el limbo, CCOO de hostelería de Madrid va a pedir formalmente y de manera urgente una reunión con la inspección. Los responsables de este sindicato, además, reunirán hoy a todos sus delegados en el grupo que preside Arturo Fernández con dos objetivos: reafirmarse en sus planteamientos de denunciar las irregularidades y salir al paso de las dudas que se han lanzando sobre si también algunos representantes de los trabajadores han recibido estos sobres irregulares.

«Si hay que hacer alguna actuación, no habrá problemas», afirmó a este diario Paloma Vega, responsable de CCOO, aunque también subrayó que no consentirán que ahora se desvíe la atención sobre el problema principal que es el pago irregular de dinero por conceptos, como horas extras, que la empresa no quería pagar legalmente.

A la vez que la reunión sindical, Fernández tendrá que dar explicaciones a la directiva de CEIM, que se reunirá después de que ya lo hiciera la junta directiva de la CEOE. Esta oficialmente calla, aunque algunos de sus dirigentes territoriales han descalificado estas prácticas por parte de uno de sus dirigentes.

Este caso ha caído como una losa sobre la patronal cuando aún no se han apagado los ecos del caso de Gerardo Díaz Ferrán, en prisión desde hace dos meses, precisamente por su gestión en viaje Marsans.