El déficit fiscal de Catalunya se reduce al 7,7% del PIB

La crisis redujo en el 2011 el déficit fiscal de Catalunya hasta 15.006 millones de euros, el 7,7% del producto interior bruto (PIB), por debajo de la media del 8% de los últimos años y el menor desde el 2001, el ejercicio en el que se modificó el método de cálculo. Con el sistema que imputa a los territorios gastos generales como Exteriores o Defensa (carga-beneficio), el desfase en la relaciones financieras con el Estado también bajó hasta 11.087 millones, el 5,7% del PIB. A pesar de haber bajado, se trata de un desfase "estructural", según el Ejecutivo catalán.

El conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, ha pesentado la actualización de las balanzas fiscales con los datos del 2011, los últimos disponibles .Como resultado de estos datos, cada catalán aportó ese ejercicio 2.055 euros más de lo que recibió en forma de inversiones de Estado, por debajo del 2010 (2.260). El descenso por debajo de la media de los últimos años no se producía desde el 2006. La reducción del déficit se debió esencialmente a la rebaja del déficit del Estado en el 2011, que hizo que los españoles y los catalanes, por la parte que les corresponde, tuvieran que endeudarse menos.

Superávit en Seguridad Social

Para atajar rumores, Mas-Colell ha destacado que Catalunya tuvo superávit en la Seguridad Social de unos 24.000 millones entre 1995 y el 2011, mientras que el Estado tuvo un déficit de 82.000 millones. Y el superávit compensa totalmente el déficit de los últimos años de crisis.

Al entender del conseller, de todos los estudios existentes, se deduce que "Catalunya es un contriuyente neto" y que se paga todo lo que recibe "y con creces". Además, ha añadido, hace una "muy generosa contribución a la bolsa común". Con el saldo deficitiario de la balanza fiscal, Catalunya podría haber financiado todos sus gastos de salud, educación y bienestar en el 2011, según el informe.

El cálculo revela que con el método que prioriza la Generalitat (flujo monetario), Catalunya aportó el 19,2% de los ingresos al Estado, por encima de su peso económico (18,6% en el 2011), mientras que recibió el 14% del gasto total, por debajo de su peso pobalcional (16%). Y lo mismo sucede con el sistema de carga-beneficio, con una aportación del 18,9% del total de ingresos y el 15% de gasto.

Solidaridad de vuelta

El conseller ha admitido que Catalunya está por encima de la media en renta, pero no es la más rica. "Es lógico que al estar por encima de la media contribuya, pero hay que discutir cuánto" y ha defendido el derecho a recibir "solidaridad de vuelta". El estudio demuestra también que cuando se elimina la Seguridad Social, ligada a derechos individuales, el déficit fiscal se dispara hasta el 10,1% del PIB, al basarse en políticas del Estado de carácter discrecional.

También ha dicho que financiación autonómica y balanzas fiscales "no son lo mismo" porque lo primero está relacionado "con un reparto competencial". "Las autonomias requieren más recursos", ha sentenciado. Se ha mostrado comprensivo con las situaciones puntuales, pero a medio plazo, o las comunidades reciben más recursos o "se irá de factoo a un nuevo reparto competencial" que conllevará recentralización financiando directamente los servicios del Estado del bienestar.