@gerardotc: el Kevin Malone sevillano

Leer del tirón sus tuits más retuiteados vale por un examen de conciencia. Gerardo Tecé es una mezcla de comentarista de actualidad, crítico y humorista. El suyo es un humor tan ácido que hace poner muecas de morder limón. Si le llama “tuitstar”, él amenazará con irse. Pero lo es: 160.000 seguidores y subiendo. Al otro lado del teclado también se llama Gerardo (T y C son las iniciales de sus apellidos). Sevillano de 33 años. “Sí, ya, como Jesucristo, ya me lo han dicho”. Estado civil: “Pagando el alquiler del piso y comiendo pasta”, responde. ¿Hijos? “Ninguno que yo sepa. No, ya en serio –añade–, sé que no tengo hijos porque soy virgen”. ¿Que cómo se resume en la vida real en menos de 140 caracteres? “Soso y andaluz. Con más pelo y menos papada que el de mi foto de perfil”. El de la foto de perfil es Kevin Malone, un personaje secundario de la serie de Ricky Gervais 'The office'. “Me hacía gracia el tío y me puse la foto. Nada premeditado”. Eso fue en el 2009. Abrió la cuenta para leer a periodistas y gente que le interesaba, recuerda. “Luego empecé a escribir además de leer, y aquí estoy”. Su mayor logro: “La imagen de un tuit mío en el 'Telediario' de La 1 mientras se hablaba de cárcel, delitos de injurias a la Corona y otras cosas muy tranquilizadoras”. Esa es su especialidad: bromear sobre la familia real. Un tuit-ejemplo: “La votación para elegir al rey Felipe sí que fue con plenas garantías democráticas. Hubo hasta observadores: nosotros mirando”. 

Lo más surrealista que le ha pasado: “Un día me escribió un mensaje privado Higuaín, el futbolista del Madrid, preguntándome si tenía el teléfono de Quequé, el humorista. Todo normal, excepto por que yo no conocía de nada ni a Higuaín ni a Quequé”. Lo más sorprendente: “Fue hace poco, cuando por primera vez me reconocieron y me pidieron una foto. No fue como uno se lo imagina. Era un chaval de unos 18 años, así, seriote. Muy poco erótica la escena”.

Ha creado una agencia de comunicación con otros tres 'tuitstars'

Antes de Twitter, se ganaba la vida dando clases de Matemáticas. Lo de la comunicación se quedaba en 'hobby'. “Ahora, gracias a la gente que he conocido por el 'boom' de Twitter, he podido dedicarme a lo que me apasionaba”. Ahora colabora con media docena de medios y acaba de montar una agencia de comunicación con otros tres 'tuitstars': Norcoreano, Anita Botwin y Diostuitero. Agencia Plop, la han llamado. Se han apropiado de la intro del 'Equipo A': “Si usted tiene un problema y nos encuentra, quizá pueda contratarnos”. El primer día tuvieron tantas visitas que se cayó el servidor. “Que es el equivalente a fundar una imprenta y meterle fuego el primer día”, compara Gerardo. El segundo día ya les habían tirado la caña tres empresas. Así que sí: Twitter le ha cambiado la vida. “Solo en el sentido laboral. En lo otro sigo siendo un desgraciado”. Lo que le empuja a seguir a pie de avatar cada día: “Que Bustamante abandone las armas”.