ANÁLISIS

Y, por fin, se hizo la luz

Emilio Pérez de Rozas

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Aparecieron los amigos y la sala de prensa se llenó de sensatez, de luz, que falta hacía. Ellos dos,Andoni ZubizarretayPep Guardiola, que proponen pero no negocian, convirtieron en comida para perros las toneladas de papel teñidas de rumores. Hablaron tan claro que se les entendió todo.

Una. Hay el dinero que hay. Y parece que es el suficiente para fichar aAlexis Sánchez yCesc Fàbregas(por ese orden, sí). Ahora bien, si sus clubs de origen pierden la cordura y creen que pueden enloquecer al Barça, están equivocados. Las ofertas están hechas y ahí siguen, negociando. No hay prisa.

Dos. La prioridad, contrariamente a lo que han pregonado muchos, todos, es el delantero chileno y no el centrocampista catalán. ¿Por qué? Porque La Masia suele parir mejores centrocampistas que delanteros. Así de sencillo.

Tres. Jamás de los jamases se planteó prescindir deThiago. Otro ruido innecesario. ¿Por qué? PorqueGuardiolasiempre lo ha considerado uno de los suyos.«¿Qué nos costaría ahora Thiago?», se preguntóPep. Una barbaridad. YPepdijo más: a la edad deThiago, niXaviniAndrés eran lo que es ese muchacho. «Nuestra sala de máquinas es el centro del campo y ahí necesitamos muchos y buenos. A los mejores».

Cuatro. En el estilo Barça, o en el nuevo estilo Barça, no entra radiar las negociaciones, vociferar las ofertas y pedir a los jugadores que monten el pollo en sus clubs.Cescy Alexisya han dicho que quieren venir. Que se mueren por venir. Nadie cree (ni pide) que monten un escándalo. El ruido no les acercará.

Y cinco. No se crean las ofertas que leen u oyen por los jugadores del Barça. Lo insinuóZubi: todo es mentira. Nadie ha venido con la chequera en busca de nadie. Ni siquiera deBojan, a quien, parece, se le está fabricando una oferta para poder ir a la Roma deLuis Enrique.

ZubizarretayGuardiolafueron tan claros que reconocieron, poniéndose en la piel de los aficionados azulgranas: «No todos nuestros deseos se suelen cumplir, ¿verdad? A veces fallan». De ahí que el míster de Santpedor lanzase un mensaje, muy sibilino: el mejor fichaje del 2010 fueAndrés Iniesta. Un mensaje con prórroga: «Y los mejores fichajes del 2011 podrían serAbidalyPuyol,por los que tanto sufrimos el año pasado».

A la salida,Guardiolase enteró de que el Parlament le acababa de conceder la medalla de honor (de oro, claro, ¡faltaría más!) por los valores que transmite (ya saben, el valor de tener valores): deportividad, trabajo en equipo, esfuerzo y superación personal. SiCesc Fàbregas yAlexis Sánchezacaban vistiendo de azulgrana, el año que viene se la podrían dar aZubizarreta, ¿no? A fe que se la estacurrando.