Valero Rivera: "Nunca me puse a la sombra de mi padre, intenté seguir mi camino"

No ha sido fácil para Valero Rivera (Barcelona, 22 de febrero de 1985) apartarse del influjo de su padre, actual seleccionador de Catar, cuyo nombre lo significa todo en el balonmano. Pero después de marcar su propio rumbo, pasando por el Aragón, Algeciras, Guadalajara, Octavio Vigo y Nantes, Rivera ha acabado convirtiéndose en uno de los mejores extremos del mundo, razón que lo ha traído de vuelta esta temporada al Barça, donde dio sus primeros pasos, completando así, a los 31 años, un círculo imaginario.

-Empieza a saborear lo que significa volver al Barça. En septiembre levantó la Supercopa de España y este fin de semana busca su segundo título con la Copa Asobal en León. Ese es el objetivo. Todos los títulos son especiales porque hacía mucho que no estaba en posición de ganarlos. Con el Nantes tenía que luchar mucho para ganar y ahora afronto esta Copa Asobal, que hace años que no juego, con mucha ilusión.

-El Barça lleva tres años y seis meses sin perder en España, desde el 2013, en la cancha del Naturhouse la Rioja, precisamente su rival en la semifinal de Copa Asobal este sábado. Todo lo que no sea volver con el título, ¿sería una sorpresa? Esta claro que la gente mira con lupa nuestros resultados, muchos esperando que perdamos. Pero nosotros queremos seguir con esta racha. Hay que decir que la Asobal ha dado un paso adelante y hay muchos equipos capacitados para ganarnos. Así que tenemos que estar muy concentrados y no bajar el nivel, porque podemos tener un susto. Lo que es verdad es que no se valora a veces todo el esfuerzo que hacemos en la liga y es una pena.

-El suyo ha sido un largo camino que, al final, le ha traído de regreso al Palau. He dado muchas vueltas por España y cuando me fui a Nantes creo que acerté. Y si no hubiera llegado la oferta del Barça no me habría movido de allí porque estaba muy bien y mi familia también. Pero claro, yo miraba siempre al Barça de reojo con la ilusión de volver, sin que fuera una obsesión. Estoy feliz porque al final se ha dado la oportunidad y por fin he vuelto a casa, al sitio donde empecé. Para mí es como volver a casa.

-Sus inicios estuvieron muy marcados por su nombre. Supongo que eso le hace sentirse más orgulloso de lo conseguido.  Está claro que es una satisfacción. Es importante para mí haberme hecho un hueco. Pero no me he puesto nunca a la sombra de mi padre. Nunca he dicho tengo que ser como él. He intentado seguir mi camino . Es verdad que he dado muchas vueltas. Pero no lo cambiaría por nada porque he conocido mucha gente que me ha ayudado mucho en mi vida. También es verdad que me tuve que ir a Nantes para que me valoraran un poco más porque aquí en España no lo hacían.

"Miraba siempre al Barça de reojo, con la ilusión de volver. Y estoy feliz. Al final se ha dado la oportunidad y por fin he vuelto a casa" 

-¿Se sorprendió a sí mismo por su eclosión en Nantes? Quizás no tenía claro que llegaría hasta aquí, pero sí que  lo dejaría todo en el camino. Y fue ir a Nantes y comenzar a hacerlo bien. Me dieron el título de mejor jugador de la Liga en el 2012. Era mi segunda temporada y eso me hizo entender que podía estar con los grandes. Esa temporada y el título mundial con la selección en el 2013 fue un plus brutal de confianza, porque en ese Mundial se dijeron muchas cosas de mi padre y de mí y ganarlo fue como una liberación.

-¿Cuánto hay del gen Rivera en ese componente de lucha que ha mostrado en su carrera? Hay mucho del pensamiento de mi padre. Me ha inculcado desde pequeño que tienes que luchar siempre y trabajar y trabajar porque si no no llegas a ningún lugar

.Mi segundo año en Nantes y el título mundial del 2013 fue un plus brutal de confianza. Me hizo entender que podía estar con los grandes"

-Para usted el apellido ha sido más un problema o una ventaja  El nombre te abre muchas puertas pero también te cierras otras. Antes mucha gente te ponía la etiqueta antes de hace nada. Ahora ya no. Yo me siento muy orgulloso del apellido y no lo cambiaría por nada del mundo.

-¿Ha conseguido que finalmente le juzguen por su rendimiento como jugador y no por ser el hijo del entrenador como hacían al principio? Era inevitable también que lo hicieran. Pero que la gente que te criticaba ,te valore ahora. Eso es muy gratificante a nivel personal.

Me encantaría jugar la 'final four' y ganarla. Pero el reto también es la Liga, la Copa y la Copa Asobal, todo va en el mismo paquete"

-¿Qué ha cambiado del chico que dejó al Barça al que ahora ha vuelto? Mantengo la misma ilusión por jugar, por hacerlo bien y por estar arriba. Pero han cambiado muchas cosas. Sobre todo la mentalidad. Entonces tenía 19 años ahora tengo 31, tengo dos hijos (Valero y Tiago, de 3 y 1 años), una familia, muchas cosas que cambian a tu alrededor. Y mucha más experiencia.

-¿Dónde sitúa el reto del Barça esta temporada? En la ‘final four’. Nunca he estado, me encantaría jugar y ganarla. Estaba en la del 2004, la que ganó Xesco Espar, pero solo jugué algunos partidos de grupo. Pero el reto también es la Liga, la Copa Asobal, la Copa del Rey. Todo va en el mismo paquete. No preferimos uno a otro. El balance por ahora es buenísimo. Hemos llegado seis jugadores nuevos y siempre cuesta adaptarte, pero creo que estamos bien, solo hemos perdido un partido, y esperamos seguir así. Sabemos que es complicado. Pero soñar es gratis.