Análisis

'The Special One' no gusta ni a su mujer

EMILIO PÉREZ DE ROZAS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

No es de extrañar que ni siquiera a la esposa de Mourinho le guste The Special One. La pobre señora, rica, pronto tendrá problemas para ir al supermercado y es posible que hasta le miren mal cuando deje a los niños en el colegio, pues sabido es que el horario que impone Mou a la plantilla le impide acercar a sus hijos al cole. La señora, que se avergüenza de ver a su marido cuando actúa como entrenador del Madrid, es decir, casi siempre, parece haber descartado proponerle un cambio de estilo. Es evidente que Mou no es reeducable. Puede que en casa sea un encanto y, sobre todo, se comporte como un ser normal, educado, tal vez irónico, nada que ver con lo despreciativo, altivo, chulesco y provocador que es cuando se enfunda el uniforme de ese club que, gracias a su verbo, ha dejado de ser señor.

Es evidente que Mou es así por muchas razones. Porque se ha hecho a sí mismo. A sí mismo de provocador. Porque le ha ido bien siendo así de chulo, de retador allí donde ha ido. Porque algunos lo hayan contratado (no sé, tal vez Florentino, Valdano, Butragueño o Pardeza, tan educados ellos, hayan caído en su trampa) para ejercer de malo. Y hasta puede que se comporte así para demostrar a sus jugadores que él los salvará de todas las críticas.

Tsunami blanco

De las críticas, puede; de sus burlas, no. Mou lleva entre nosotros pocos meses y ya ha recibido todo el mundo. Su ventilador de mierda es un tsunami. Desde el jardinero del Bernabéu hasta el bueno de Gregorio Manzano ("¿Manzano? ¿quién es ése?"). Desde el Barça porque le tienen miedo (cuando el miedo se lo tenían al Madrid, nadie abría la boca) y porque siempre juega contra 10 (mentira: el año pasado el Madrid jugó más minutos contra 10 que el equipo de Guardiola) hasta el Spórting, el banquillo del Espanyol (al que mandó callar y, luego, pidió perdón), Benzema, Xabi Alonso y el Levante, de cuyos jugadores se burló. Ese es The Special One; a Mourinho solo lo conoce su esposa.