LOS HOOLIGANS RUSOS

"Si los incidentes de la Eurocopa hubieran sido tan terribles, hubiera habido muchos más heridos"

Serguei, al frente de la asociación de aficionados de uno de los principales clubs moscovitas, descarta que se produzcan "peleas masivas" durante el Mundial de Rusia

Serguei, un hooligan ruso.

Serguei, un hooligan ruso. / periodico

Marc Marginedas

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No es una de esas entrevistas ligeras, presididas por la cordialidad. Desde los primeros instantes, Serguéi demuestra una profunda desconfianza hacia el reportero y el colaborador que le han requerido.

Rehúsa decir su apellido, pese a no tener inconveniente en dejarse fotografiar junto a las gradas del estadio del Torpedo de Moscú, en el barrio Avtozabodskii. Llega más de una hora tarde a la cita convenida y por si fuera poco, escoge como escenario de la conversación un lugar de paso, donde entran y salen individuos constantemente: el vestíbulo de la instalación deportiva. En ningún momento invita a sus dos oyentes a tomar asiento mientras estos graban sus respuestas, dándoles a entender en todo momento que tiene prisa por acabar. Eso sí, su discurso está plagado de suspicacias: "No se cómo mis palabras van a ser tratadas, los periodistas que vienen de Europa están solo interesados en un determinado tipo de aficionado...."

Para Serguéi, las informaciones que se vierten en la prensa europea acerca de la violencia en el fútbol ruso son producto de la "histeria". Admite que "no todos los (aficionados) rusos son completamente pacíficos", pero subraya que los incidentes durante la Eurocopa de Francia hace dos años fueron exagerados por los medios de comunicación. "Sí, hubo peleas, pero en el lugar había miles de aficionados ingleses y solo dos personas fueron heridas; si hubiera sido tan terrible, hubiera habido muchos más", indica. 

Según este aficionado, gran parte de la responsabilidad de lo sucedido recae en la policía francesa. "No se separó a los aficionados ingleses y rusos; no hubo cordones policiales; se cometieron los mismos errores que hace 18 años, cuando los ingleses se enfrentaron a los tunecinos",  recuerda, en referencia a los disturbios que tuvieron lugar en la misma localidad francesa entre la hinchada de Inglaterra y Túnez durante el Mundial de 1998 y que obligó a la policía local a emplear gases lacrimógenos.

Valores en boga

Serguéi no lo oculta: asume por completo los valores que están en boga en la Rusia de Vladímir Putin, es decir, la necesidad de que Rusia sea un estado fuerte, conservador, con unas fuerzas de seguridad bien pertrechadas y que resista cualquier tentativa de occidentalización. Y apoyándose en estas premisas, augura que no se producirán incidentes de importancia durante la Copa del Mundo con los aficionados rusos. "Puede suceder que haya alguna que otra pelea entre individuos que hayan bebido alcohol, pero peleas masivas, planeadas, lo descarto", asegura.

¿Y como se logrará, habida cuenta de los antecedentes inmediatos de la Eurocopa? "Tenemos un Gobierno muy duro que se enfrenta al terrorismo; gracias a esta experiencia, nuestras autoridades se esfuerzan mucho en la seguridad; pienso que en este tema será como en los Juegos Olímpicos de Sochi (en el 2014), donde no hubo ningún incidente", responde.  

Peleas organizadas

El líder de los seguidores del Torpedo de Moscú conviene que existen enemistades ancestrales entre diferentes hinchadas en Rusia, aunque, según él, en nada se diferencia a lo que sucede en otros países europeos. "Somos amigos de los seguidores del Spartak, y los del DinamoLokomotiv y CSKA son nuestros enemigos; en España, los seguidores del Espanyol se llevan bien con los del Real Madrid".

Acerca de las peleas organizadas entre aficionados de las que habla la prensa liberal rusa, Serguéi concede que estas existen, aunque mantiene que están en franca remisión. "La cantidad de estas peleas se ha reducido, no en una o dos veces, sino en cinco o seis; a gran cantidad de personas se les ha prohibido asistir a los partidos; el Gobierno ha trabajado muy bien con los aficionados", insiste.