EL MUNDIAL DE F-1

Renault pacta los despidos de Briatore y Symonds para salvarse del 'caso Singapur'

Flavio Briatore.

Flavio Briatore.

MIGUEL MARTÍNEZ
OVIEDO

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La F-1 ha perdido en el 2009 a los cuatro actores principales fuera de la pista. En este tumultuoso año se ha materializado el despido de Jean Todt de Ferrari, el retiro de Ron Dennis en McLaren y ayer se consumó el adiós de Flavio Briatore a Renault. Los tres funerales han sido oficiados en mayor o menor medida por Max Mosley, al que esta guerra con los tres grandes actores le bajará de la silla de la FIA en noviembre. Renault anunció ayer que «Flavio Briatore y Pat Symonds dejan el equipo». Así esperan amortiguar la sanción que el Consejo Mundial les impondrá por el accidente deliberado de Nelson Piquet en el GP de Singapur.

Como en una película de mafiosos, se han repartido disparos hasta su último aliento. Casos de espionaje entre Ferrari y McLaren, sórdidos espectáculos con prostitutas, accidentes intencionados, afrentas personales, venganzas y dinero, mucho dinero, forman el cóctel en el que hay que situar la dimisión-despido de Briatore. Es parte del guiñol que mueve el milmillonario Bernie Ecclestone, de casi 80 años, propietario delGran Circo, del negocio, del dinero por el que otros se disparan. FueTiíto Bernie, como le llaman en Jerez, quien le dijo a Luca Cordero di Montezemolo, gran jefe de Ferrari, que Todt le andaba moviendo la silla –por eso el italiano fulminó al francés–; fue Bernie quiensugirióa Dennis que se apartara de McLaren para no hundir a la escudería con una sanción mayor tras el caso de espionaje sobre Ferrari; fue Ecclestone quien le dijo a Mosley que tenía que dimitir para que la FOTA no creara un Mundial paralelo, y, finalmente, ha sido él quien sentó a Carlos Ghosn, el presidente del grupo Renault, y Mosley para arreglar elcaso Piquetantes de que el miércoles el equipo francés y la credibilidad de la F-1 salten por los aires con un escabroso juicio en la FIA.

REBAJAR LA MULTA / Mosley solo quiere la cabeza de Briatore, el tipo que lideró la revuelta contra él. Y Ghosn y Ecclestone se la han dado. Así aseguran que la multa propuesta por la comisión de investigación de la FIA –100 millones de dólares– se reduzca sensiblemente y no suponga una carga definitiva para que Re-

nault –que pierde a ING de patrocinador este año– se vea obligado a abandonar la F-1. Es un actor principal como equipo y como suministrador de motores. Y si Ecclestone lo necesita, se queda, aunque sea a costa de su socio Briatore.

Así que Renault hizo ayer un escueto comunicado en el que anunció que «el director, Flavio Briatore, y el director técnico, Pat Symonds, han abandonado la escudería. El equipo no contestará a las recientes alegaciones realizadas por la FIA sobre el GP de Singapur y no hará declaraciones hasta el Consejo Mundial». La declaración deNelsinhoPiquet, la telemetría de su coche en Singapur, sus conversaciones por radio y el interrogatorio al que fueron sometidos los responsables del equipo hicieron concluir a la FIA que Piquetjúnior había «provocado deliberadamente su accidente en Singapur en un plan diseñado por Symonds del que estaba al corriente Briatore, aunque en ningún caso Fernando Alonso ni su ingeniero Dave Greenwood», según el informe al que tuvo acceso EL PERIODICO. La perplejidad de este último por radio cuando Symonds le ordenó adelantar la primera parada en boxes de Alonso prueba que el asturiano desconocía el pacto entre Symonds y Nelsinho, que se ha negado siempre a responder cualquier pregunta de los medios.

LA VENGANZA DE LOS PIQUET / La confesión de Symonds dejó en un segundo plano el hecho de que fuera Piquet padre quien contó a la FIA todo el episodio el mismo día, curiosamente, o no, que Briatore despidió a su hijo en el Gran Premio de Hungría, casi un año después de Singapur. Pero en su declaración jurada, Piquetjúnior especificó con meticulosa precisión cómo Symonds le explicó en qué curva debía salirse para propiciar la entrada del coche de seguridad y la forma en la que le indicarían por radio en qué vuelta. Ni Piquet, ni Symonds, ni siquiera Briatore están ya en Renault.