El emotivo renacimiento del Chapecoense

El equipo brasileño volvió a disputar un encuentro, 54 días después de la tragedia aérea en Colombia que lo diezmó

Neto, uno de los tres supervivientes, se abraza a familiares de los fallecidos en la tragedia, este sábado.

Neto, uno de los tres supervivientes, se abraza a familiares de los fallecidos en la tragedia, este sábado. / periodico

JOAQUIM PIERA / SAO PAULO

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Y el Chapecoense se irguió. La madrugada del 28 de noviembre, el vuelo de la expedición que iba a disputar la ida de la final de Copa Sudamericana se estrelló en las inmediaciones de Medellín. Hubo 72 muertos y solo seis supervivientes, en la tragedia aérea más devastadora de la historia del fútbol. Transcurridos 54 días, el nuevo Chape se ha presentado este sábado en sociedad.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"La emotividad presidi\u00f3","text":"\u00a0el partido contra el Palmeiras, con las familias de los fallecidos y los tres jugadores supervivientes presentes"}}

Ha sido en un amistoso contra el Palmeiras, vigente campeón del campeonato Brasileirao, que ha terminado en empate (2-2). El resultado era lo de menos. El Arena Condá vivió una jornada de emociones intensas. En los prolegómenos, Neto, Alan Ruschel y Jackson Follmann, los tres futbolistas supervivientes de la tragedia, levantaron el trofeo de campeón de la Sudamericana, en un mar de lágrimas de los familiares de las víctimas.

EL ENÉSIMO PRODIGIO

El equipo milagro en Brasil, en el 2016, ha  obrado su enésimo prodigio. Conformar, en un tiempo récord, un nuevo cuerpo técnico y cerrar una plantilla amplia de 37 jugadores. Este año, tendrán que afrontar ocho torneos oficiales. Además, en agosto, estarán en el Gamper. Se han incorporado 25 refuerzos, de los cuales 16 son cedidos. Hay un remanente de 12 jugadores que ya estaban en el Chape, entre quienes no hicieron el trágico viaje a Colombia y canteranos ascendidos.

{"zeta-legacy-phrase":{"name":"Rui Costa","position":"DIRECTOR DEPORTIVO DEL CHAPE","text":"\"El club se neg\u00f3 a morir, entendi\u00f3 que era el momento de confirmar su grandeza construyendo un equipo fuerte\""}}

"El club se negó a morir, los directivos podrían haber bajado la persiana pero la entidad entendió que era el momento de confirmar su grandeza, construyendo un equipo fuerte, digno de quien nos dejó", asegura, Rui Costa, director deportivo del Chape, y alma mater del nuevo proyecto.

El Chape no cayó en la tentación. Rehuyó convertirse en una pasarela circense, con mediáticos como Ronaldinho Riquelme, e intentó aplicar la misma fórmula ganadora que le había permitido llegar a su primera final continental. Todo se hizo racionalmente, sin malograr las finanzas saneadas. La elección del técnico, Vagner Mancini, no fue gratuita. Respondía al mismo perfil de su malogrado antecesor, Caio Junior, o sea un entrenador con experiencia en los grandes brasileños pero con necesidad de impulsar su carrera.

SIN GRANDES NOMBRES

La plantilla no cuenta con ningún gran nombre. Hay un equilibrio entre jóvenes con potencial que aún no han despegado, como  el central Nathan y el lateral Joao Pedro (ambos habían sido observados por el Barça en edad de juveniles) cedidos por el Palmeiras y veteranos aplicados, que ofrecen quilómetros de esfuerzo y no se han dejado llevar porque ya no tienen espacio en los clubes tradicionales.

Llama la atención la incorporación de un '9' rodado, como el ex-Alavés Wellington Paulista. Con 32 años llega cedido por el Fluminense. Su misión es hacer de Bruno Rangel, ídolo local y fallecido en el accidente a los 34 años. En tres años, hizo 77 tantos y es el mayor goleador de la historia del club.