Rakitic se rebela con números de goleador

Fue un hombre clave el primer año de Luis Enrique y lo será en el tercero y último del entrenador. Ivan Rakitic ha superado la crisis que pasó en diciembre, con una dosis de suplencia nunca explicada ni por él ni por el entrenador, y se está reivindicando en su regreso a la 'normalidad', que es la de jugar todos los partidos. Y la normalidad para el croata, cuando es titular, es marcar goles.

Rakitic ha despejado las nubes que planeaban sobre él en un largo tramo de la temporada con una reacción realizadora. Se ha convertido en el mejor soporte del tridente a medida que han ido desapareciendo los demás. Rafinha está en la enfermería, Arda va del banquillo a la grada y viceversa y Alcácer solo disfruta de migajas. Después de Messi. Suárez y Neymar viene Rakitic. O antes. El interior derecho ha conseguido algo que ninguno de ellos ha logrado. Ni Messi, que ya es decir: <strong>marcó en el clásico</strong> ante el Madrid <strong>y en el derbi con el Espanyol.</strong> En una semana. Y los dos goles con la izquierda.

LA RENUNCIA DE LA SEMANA

<strong>Podría haber marcado también el miércoles frente a Osasuna,</strong> pero la generosidad y el sentido común y, sobre todo, el compañerismo le llevaron a renunciar a ese tanto. A la ejecución del penalti, cuando ya tenía el balón entre las manos. Oyó una voz que le recordó una de las letanías que se comentan en el vestuario: Mascherano todavía no ha marcado un gol en siete años. "Gerard me dijo que se lo dejara a Masche y al presi hay que hacerle caso", bromeó Rakitic, renunciando al fácil lanzamiento con el momentáneo 5-1 para mayor gloria del futbolista argentino.

No tenía ninguna obsesión Rakitic en batir su mejor registro goleador desde que está en el Barça. Cinco tantos anotó en la primera Liga, siete en la pasada. Ocho lleva ya a falta de cuatro jornadas en una excelente segunda vuelta que contrasta con la primera. «Llevamos una temporada loca», dijo en el Bernabéu.

EL SALTO DEL PUENTE

Habló en plural, tras una gran victoria sobre el Madrid que contrastó con las decepcionantes derrotas frente al Deportivo y el Málaga. Y pensó en singular. En su caso. De los vaivenes que ha vivido en el curso, que empezó con l<strong>a renovación del contrato </strong>hasta el 2021 y un aumento de la ficha y de la cláusula de rescisión: de 100 a 125 millones.

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Ese gesto reforzaba su posición en el equipo, pero no cesaron las frecuentes sustituciones a las que le sometía Luis Enrique, lo que abrió una brecha entre ambos. Justo cuando aparecieron unas declaraciones de Rakitic en 'France Football' en las que el jugador expresaba su admiración por el entrenador que le había fichado del Sevilla por 18 millones más 3 de la cesión de Denis, con quien finalmente ha coincidido en el Barça.

"Si tuviera que tirarme de un puente por el mister, lo haría sin dudarlo", decía el croata, poco después de estar dos partidos sin salir del banquillo (en diciembre) y otros dos de suplente en enero. "No le preguntéis ahora, no vaya a ser que vaya a ir yo solito al puente", contestó Luis Enrique con sorna.

Rakitic volvió a ser titular, volvió a ser sustituido con frecuencia y volvió a marcar goles. Futbolista y entrenador juntos en el puente. La normalidad...