Quico Taronjí, náufrago de Algeciras a Estambul

Quico Taronjí sobre su kayak.

Quico Taronjí sobre su kayak. / periodico

EDUARDO LÓPEZ ALONSO / Barcelona

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Quico Taronjí vive ya su aventura. Este periodista y presentador de televisión recorre el Mediterráneo en solitario con un Kayak a vela y a pedales. Partió de Algeciras, transitó por el estrecho, bordeó el levante y ya ha alcanzado Mallorca. Su objetivo, Estambul. Quiere ser autosuficiente, improvisa su ruta en función del viento y hace del trayecto su aventura. Salió el 26 de agosto y prevé llegar a Turquía a final de año.

Aunque tiene el título de capitán de yate, quizá no era todo un lobo de mar cuando izó la vela de su pequeño trimarán, pero tras recorrer una cuarta parte del trayecto previsto ya ha acumulado suficientes vivencias para ser un veterano aventurero. Lo suyo no es un 'reality' televisivo, aunque tendría todos los ingredientes para serlo. Es un viaje en solitario, "un viaje al interior", asegura.

Viaje en la web

Los navegantes de sillón están de suerte al poder seguir sus peripecias a través de su blog e internet (http://aislado.es/la-aventura). La imaginación permite complementar la gesta de un viaje digno de un robinson moderno. "Buena parte del tiempo me siento un verdadero náufrago", explicaba durante su escala en Mallorca. Ya en ese momento confesaba haber pasado miedo: "En el mar de Alborán, de noche, con fuerte oleaje, me quedé dormido y de repente desperté con dos luces ante el kayak. Creía que iba a topar con algun mercante. Se me paró el corazón durante 10, quizá 15 segundos. Al final eran dos pesqueros que se alejaban". Desde entonces duerme de día, dormita con la puesta de sol o el amanecer y se desvela en las noches cerradas.

Cuatro días en mar abierto

Las travesías más largas quizá vayan a durar cuatro días. Solo. Sin nadie con quien hablar (aunque lleva un teléfono satelital y radio VHS, por si acaso). Agua a razón de cuatro litros diarios y comida. Todo en una embarcación a la intemperie, sentado sobre un kayak trimarán fabricado por Hobie Cat (http://www.hobiecat.com/hobie-island-club/) con un par de superficies de 136 por 93 centímetros en los laterales. "Al principio iba a gatas por el kayak, pero ahora es mi casa y me paseo de pie como si nada", explica emocionado con su aventura. Claro que lleva siempre chaleco salvavidas y línea de vida (un cable unido a la embarcación). Una radio baliza con GPS marca en Google Maps su situación, que se puede seguir en el blog (http://aislado.es/ubicacion-actual).

Trimarán Hobie Cat

No existe financiación extra para su aventura, aunque algunas marcas aportan material. Taronjí se apresura a recordar que Alberto Torné, de Hobie Cat España, le ha facilitado la embarcación, que llama la atención de todos los que la ven. Tiene pedales y vela, un artilugio para aventureros de largo recorrido que en condiciones propicias puede llegar a ir a buena velocidad.

Traje seco

Este náufrago voluntario ha cuidado también su vestuario. Aunque pensó ir con neopreno, al final se ha decantado por un traje seco de goretex con cierres de látex. No es un viaje turístico (se cabrea si se desliza la palabra con una pizca de mala leche) y no es aconsejable darse baños en el mar. Mantenerse seco es fundamental para no pasar frío en las largas noches del océano. Cada comida es una fiesta, aunque sea a base de latas de conserva: "La de fabada es la mejor", confiesa.

Navegación

La ruta que queda por delante está abierta. De Mallorca a Menorca, de Menorca a Cerdeña. Lo importante es que el viento sea favorable, mejor de través o ligeramente portante. Dar pedales ha sido un verdadero suplicio en algunos momentos de la travesía hasta Mallorca. La vela es el mejor aliado y si empeora el tiempo siempre queda la posibilidad de tomar unos rizos (reducir la superficie vélica, en este caso enrollar la vela) y utilizar la mayor como si fuera un tormentín. En condiciones realmente duras, lo único que queda es capear el temporal, al pairo, y dejarse llevar hasta que amaine. Después, tomar la brújula y dirigirse al horizonte.

Tiburón blanco en Túnez

Tras Cerdeña dice que virará hacia el sur. Quico Taronjí desea ir hasta Túnez. Tiene una razón personal algo alocada: "Me apetece ver Túnez. No he estado y además es el único lugar del Mediterráneo en el que vive el tiburón blanco y quiero filmarlo desde el kayak". Las fotos que hace desde el Kayak no deja de sorprender a sus seguidores en las redes sociales. Desde Túnez cruzará a la isla de Lampedusa. Es periodista y quiere acercarse al foco de la noticia desde su nuevo mundo aislado.