VIOLENCIA EN EL FÚTBOL RUSO

¿Por qué los hooligans rusos no han provocado incidentes durante el Mundial?

El FSB y las fuerzas policiales han estado 'aleccionando' a los líderes de grupos radicales desde los incidentes en la Eurocopa de Francia, mientras centenares de ultras han sido vetados en los campos

Un hincha ruso agrede a un aficionado inglés durante el partido de este sábado en Marsella.

Un hincha ruso agrede a un aficionado inglés durante el partido de este sábado en Marsella. / AF FP

Marc Marginedas

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La pregunta surge de la boca de muchos de los miles de fans que han venido a seguir a su selección durante la Copa del Mundo. En Rusia, el país cuya hichada radical provoca mayor inquietud, el torneo futbolístico a punto de acabar ha sido casi una balsa de aceite, sin incidentes dignos de destacar, ni altercados masivos como los sucedidos durante la Eurocopa de Francia del 2016, en los que varias personas resultaron heridas de gravedad. ¿Qué ha sucedido pues en los grupos de aficionados utras rusos en los dos años transcurridos desde el torneo francés para propiciar semejante cambio en su comportamiento?

Aunque la ultraderecha rusa,  y un sector del establishment justificaron y hasta aplaudieron entonces las acciones de sus hinchas -el propio presidente Vladímir Putin llegó a preguntarse en tono jocoso como dos centenares escasos de fans rusos pudieron con "miles de ingleses"- las autoridades se alarmaron ante la inminencia del Mundial y la mala imagen del país que podría transmitrse si la batalla campal de Marsella se repetía en las calles de Moscú o San Petersburgo, poniéndose en seguida manos a la obra. En diciembre del 2016, la prensa rusa informó de una redada masiva en los hogares de los hooligans más conocidos, algunos de los cuales habían participado en los disturbios de Francia, llevada a cabo por miembros del FSB (exKGB) y de la policía. Varios radicales fueron arrestados, incluyendo a Alekséi Yerunov, un conocido cabecilla extremista del Lokomotiv de Moscú. Otros vieron cómo se vetaba su presencia en los estadios de fútbol hasta acabado el Mundial.

Acción más contundente

La acción más contundente, sin embargo, sobrevino tras la difusión de un reportaje de la BBC en febrero del 2017 sobre la violencia en el fútbol ruso, en el que un ultra anónimo aseguraba estar seguro "al 100%" de que se producirían incidentes durante el Mundial, y amenazaba con un "festival de violencia". En el mismo programa, Vasili Stepanov, apodado 'el asesino', líder de un grupo radical del Spartak de Moscú, aseguraba que los hooligans eran los "soldados rasos" de Putin. Según informaron medios de prensa extranjeros, el Estado ruso, tras intentar desacreditar la emisión, instando la policía a todos los que aparecían en ella a desdecirse y a acusar a la cadena británica de manipulación, asignó a un agente del FSB (exKGB) para cada uno de los principales clubs moscovitas, quienes a su vez nombraron como oficial de enlace a un líder de los grupos ultras, quien sería el encargado de contener los ánimos encrespados y atajar cualquier conato deviolencia.

Y los resultados a la vista están. En una entrevista con EL PERIÓDICO días antes de arrancar el Mundial, Serguéi, líder del principal grupo de aficionados del Torpedo de Moscú, auguraba un torneo sin violencia. Y de paso confirmaba la labor de 'aleccionamiento' de los ultras realizada por las fuerzas de seguridad en los meses previos al Mundial. "La cantidad de peleas se ha reducido, no en una o dos veces, sino en cinco o seis; a muchas personas se les ha prohibido asistir a los partidos; el Gobierno ha trabajado muy bien con los aficionados".