LA BATALLA EN LA PORTERÍA PERICA

Pau saca los puños

El meta catalán, de 22 años, defiende su titularidad con brillantes actuaciones que mantienen a Diego López en el banquillo

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Raúl Paniagua

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Se llevan 13 años, uno nació en un pueblecito de La Garrotxa y el otro en una pequeña población de LugoPau (Sant Esteve de Llémena, 1994) y Diego (Paradela, 1981) protagonizan la batalla de los López en la portería del Espanyol, la posición mejor cubierta del equipo. Ambos son una garantía, pero el pulso conduce a un debate que puede acabar siendo autodestructivo. Los dos merecen jugar y solo hay sitio para uno en la Liga. 

Quique Sánchez Flores se mostraba orgulloso hace unas semanas de contar con una de las mejores parejas de porteros de España, una mezcla perfecta de juventud veteranía bajo palos. Sin embargo, el incendio empezó a tomar cuerpo después de las declaraciones de Diego tras su destacado estreno en la Copa en Tenerife.

El mejor pagado

En su primer partido tras 161 días de inactividad, el veterano gallego evitó la derrota con una actuación similar a las que protagonizó el curso pasado, en el que salvó al equipo varias veces. Ese nivel le llevó a renovar por tres temporadas desvinculándose del Milan y convirtiéndose en el mejor pagado de la plantilla. 

El portero elegido en su día por Mourinho para hundir a Casillas disparó con bala. Con su tono sereno de siempre pero con contundencia dejó clara su postura. "Duele mucho perder la titularidad después del esfuerzo que hice. Fue una cosa muy seria, me jugué literalmente la pierna y mi carrera, pues tuve una infección. No miré mis intereses, miré por los del club y al final todo derivó en una situación que me ha perjudicado", explicó Diego, que aguantó el tramo final de la temporada pasada con una lesión en su rodilla. Se operó en mayo y arrastró la recuperación hasta el comienzo de esta Liga. 

El canterano, con 45 paradas, lidera esta clasificación de la Liga. Ter Stegen suma 27

De esa baja se aprovechó Pau, que volvió de Inglaterra después de un año casi en blanco. No jugó ni un partido oficial en su cesión al Tottenham de Mauricio Pochettino, aunque no se arrepiente de su cambio de aires.

En 11 partidos ha encajado 13 goles, pero sus actuaciones han sido muy convincentes, salvando puntos en diversos duelos. El canterano comanda, incluso, el 'ránking' de paradas de la Liga con un total de 45, por delante de Chichizola (Las Palmas, 40), Roberto (Málaga, 39) y Oblak (Atlético, 39). El azulgrana Ter Stegen, el menos goleado del campeonato, suma 27. 

La relación con Quique

Esas declaraciones de Diego no gustaron demasiado al técnico blanquiazul, que siempre fue el primer defensor del veterano portero. Las cosas han cambiado. La competencia es extrema y existen dos puntos de vista.

Por un lado, los defensores de Diego, con contrato hasta el 2020 y un valor seguro bajo palos. Por otro, los de Pau, que no ha dado motivos para volver al banquillo, pero acaba contrato en el 2018 y aún no ha renovado. La negociación está siendo compleja y será libre a partir del 1 de enero. El Betis, la Real Sociedad y clubs de la Premier están muy interesados en él. 

"No sabía qué podía pasar porque estuve un año sin jugar. Estoy dando este rendimiento gracias al equipo. Es muy diferente a cómo estábamos hace dos años", reflexionó este martes Pau, incómodo cuando se le pregunta por su renovación. "Ahora me centro en trabajar y no pienso en hipótesis. Me siento valorado, sí. No sé qué pasará con mi futuro, ya dije que estaba feliz". 

"Cada uno es libre de defender lo que quiera. Diego es uno de los mejores de España y de Europa. Aprendo de él cada día" (Pau López)

Respecto a su evolución se detuvo en su paso por la Premier. "En Inglaterra me hicieron entender más este deporte. Me siento más seguro para tomar decisiones en el campo", valoró Pau, que destacó el nivel de su compañero aunque espera mantenerse bajo palos. "Es el entrenador el que tiene que decidir. Diego es uno de los mejores de España y de Europa. Aprendo de él cada día. Cada uno es libre de defender lo que quiera", concluyó.