'SUMMITS OF MY LIFE'

El nuevo reto de Kilian Jornet

El atleta de montaña iniciará este verano un proyecto para ascender en los próximos cuatro años las cumbres que siempre ha anhelado conquistar

Kilian Jornet, durante una competición el año pasado.

Kilian Jornet, durante una competición el año pasado. / periodico

JORDI TIÓ / Barcelona

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Kilian Jornet se dispone a cumplir uno de los grandes sueños de su infancia, una etapa marcada por la vida en la alta montaña, en un refugio de la Cerdanya, por los libros de Reinold Messner y por una foto del Cervino que colgaba en su habitación. Todo ello ha derivado en el proyecto Summits of my life (Las cumbres de mi vida), una iniciativa que el mejor atleta de montaña y esquiador de travesía del mundo iniciará este verano y que le llevará a ascender, durante los próximos cuatro años, las cumbres que siempre ha anhelado conquistar, entre ellas el Everest. El reto: subir y bajar lo más rápido posible.

Jornet, de 24 años, que compaginará este nuevo reto con la competición, empezará en el macizo del Mont Blanc con dos travesías: una con esquís (desde Champex hasta Contamines) y la otra corriendo entre Courmayer y Chamonix, pasando por la misma cumbre del Mont Blanc (4.810 metros). "Empiezo en el Mont Blanc porque fue aquí donde nació el alpinismo", ha explicado el ultrafondista catalán. El proyecto continuará en el 2013, con el objetivo de batir los récords de ascenso y descenso de las cumbres más importantes de Europa: el Elbrus (5,642 metros), en Rusia; el Cervino (4.478 metros), en los Alpes italianos; y de nuevo el Mont Blanc, desde Chamonix.

El montañero cruzará el Atlántico en el 2014 para ir en busca del Aconcagua (6.959 metros), en Argentina, y el McKinley (6.196 metros), en Alaska, las dos cimas más altas del continente americano que sin tener una alta dificultad técnica sí que suelen estar marcadas por extremas condiciones meteorológicas, especialmente el viento, en el caso del Aconcagua, y el frío en el del McKinley.

El techo del mundo

El reto finalizará en el 2015 con la ascensión al techo del mundo, el Everest (8.848 metros), en el Himalaya, una ascensión que hará sin oxígeno y con el mínimo material posible, acompañado también por el alpinista catalán Jordi Corominas. Jornet no solo busca el reto deportivo, subir y bajar lo más rápido posible, sino que también aspira a transmitir unos valores que van mucho más allá del ámbito deportivo. "No tiene sentido batir récords si no se transmiten valores, como la simplicidad o sentirte integrado en el medio natural. El hombre no es el jefe de la Tierra, aunque a veces lo piensa, sino que somos tan importantes como lo pueda ser un árbol o un animal. El reto es intentar sentir la montaña, sentirte desnudo ante ella".

Jornet ha agregado que no se obsesionará con hacer todas estas cumbres. "Hay que ser ambicioso, asumir riesgos pero también ser capaz de fracasar. Esto me permitirá mejorar para volver a intentarlo", ha sentenciado el montañero, que ha admitido que está entrenando muy duro en la escalada en roca para ir adquiriendo una mayor técnica. "Soy un competidor y busco mis límites, encontrar nuevas motivaciones".