Muere una estrella del triatlón mientras descansaba en su casa

La noticia de la desaparición del francés Laurent Vidal coincide con el drama de la Behobia-San Sebastián con un fallecido y diez hospitalizados, tres de ellos en la UCI

Muere una estrella del triatlón mientras descansaba en su casa

Muere una estrella del triatlón mientras descansaba en su casa / BC

SERGI LÓPEZ-EGEA / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El fallecimiento del triatleta francés, Laurent Vidal, sucedido la pasada madrugada en su casa cerca de Montpellier, sirve para avivar el debate sobre si el deporte de altísima competición es beneficioso para el cuerpo humano. La noticia de la desaparición de este deportista, de apenas 31 años, ha coincidido con la alarmante estela de damnificados derivada de la disputa el pasado domingo de la Behobia-San Sebastián, considerada como una de las carreras atléticas más duras de cuantas se disputan en España y que reunió nada menos que a 34.000 participantes. Este martes continuaban hospitalizados 10 participantes, tres de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Un corredor navarro sufrió un paro cardiaco tras cruzar la meta donostiarra y los médicos no pudieron reanimarlo.

Vidal fue quinto en los Juegos de Londres. Según el diario francés 'Le Midi Libre' los médicos que acudieron de urgencia no pudieron hacer nada para salvarle la vida. El año pasado sufrió una arritmia cardiaca mientras entrenaba en la piscina de Sète, en el sur de Francia, que lo llevó al coma. A consecuencia del problema tuvo que dejar la alta competición.Vidal se había convertido en entrenador de su novia, la triatleta neozelandesa Andrea Hewitt, con quien tenía programado casarse en octubre del año próximo. 

En la Behobia-San Sebastián las duras condiciones de humedad, junto al calor que hacía en Guipúzcoa, fueron determinantes a la hora de desfondar a muchos participantes; lo que disparó el número de asistencia por parte de los servicios médicos de la prueba. El corredor fallecido tenía 31 años. En la popular carrera vasca, desde el 2002, han muerto cuatro atletas.