MUNDIAL DE RUSIA

Milinkovic-Savic, el sargento golpista catalán de la nueva Serbia

Sergej Milinkovic-Savic cabecea el balón durante el partido contra Costa Rica.

Sergej Milinkovic-Savic cabecea el balón durante el partido contra Costa Rica. / periodico

José María Expósito

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Tiene solo 23 años, pero concentra gran parte de las esperanzas serbias de hacer algo importante en este Mundial. Sin ser la estrella del equipo, un peso que recae en Nemanja Matic, Sergej Milinkovic-Savic es el valor emergente de una selección que, tres semanas después de clasificarse para Rusia (todo un éxito, pues no estuvo en Brasil-2014), destituyó a su técnico, Slavoljub Muslin, porque no era capaz de encajar al joven talento en su once. Directa o indirectamente, 'el Sargento', como apodan al centrocampista del Lazio, dio un golpe en el seno del equipo balcánico.

Y  'el Sargento’ es catalán. De Lleida. Su padre, Nikola Milinkovic, fue durante dos temporadas delantero de la UE Lleida, a la que llegó en el verano de 1993 para reforzar la plantilla de Mané, recién ascendida a Primera. Los seis goles que marcó en su primera temporada no evitaron el descenso, pero siempre podrá contar a sus hijos que estaba sobre el césped cuando el Lleida derrotó al Barça en el Camp Nou y al Madrid en el Camp d’Esports.

Un hermano en la élite

A Sergej lo encargó allá por mayo de 1994, una vez consumado el descenso, y nació en febrero, en Lleida. No sería el único hijo 'español' de la saga. El padre militó después en el Ourense, donde en 1997 nació Vanja, actual portero suplente del Torino.

Sergej ha sido esta temporada uno de los jugadores más destacados del Lazio, donde llegó en el 2015 procedente del Genk belga, que no falló al fichar al juvenil que despuntaba con el Vojvodina en la Superliga serbia. Hijo de una jugadora de baloncesto, Milana Savic, es más habilidoso de lo que su 1,92 de estatura hace pensar en un primer momento, y su despliegue físico en cada partido es imponente. Por arriba es un baluarte y es difícil arrebatarle el balón en el cuerpo a cuerpo.

Y tiene gol. Doce tantos y 4 asistencias en la Serie A han catapultado su valor en el mercado y le han puesto en la órbita de la Juventus y del Manchester United. Su padre parece tenerlo todo organizado. "Vería muy bien que se fuera a la Juventus. Es el equipo ideal, perfecto para él", declaró en una entrevista. Sobre un supuesto interés del Madrid, lo deja para más adelante. "A España podría ir después de los 25 años, cuando habrá completado su madurez futbolística en Italia, tal y como hizo Zidane".

Así de alto le pone el listón a Sergej su propio padre, sabedor de que los Mundiales sirven para inflar cotizaciones. "Lo tiene casi todo para convertirse en uno de los mejores jugadores del mundo: es fuerte, rápido, alto y, técnicamente, hace cosas increíbles", le vende su agente, Mateja Kezman.

La de este domingo contra Costa Rica fue tan solo la quinta internacionalidad absoluta de Milinkovic-Savic. Aunque destacó en la primera mitad, que cerró con una espectacular chilena bien resuelta por Keylor Navas, no fue el mejor partido del 'Sargento', que con Serbia juega en una posición más adelantada que en el Lazio. Aunque su calidad le permite desenvolverse por todo el centro del campo, sí parece que hace más daño incorporándose al ataque que instalado en él como segunda punta, el papel que desempeña con Mladen Krstajić.

Balón de bronce sub-20

Pese a su juventud, la fama de Milinkovic-Savic viene de lejos. Serbia lleva años ilusionada con una hornada de jugadores (entre ellos Mitrovic, el 'nueve' titular en Rusia) que en los últimos años ha sido campeona de Europa sub-19 en el 2013 contra la Francia de Laporte y Rabiot y campeona del mundo sub-20 en el 2015 bajo la batuta de Veljko Paunovic frente a la Brasil de Gabriel Jesus. En esta última cita, Sergej fue elegido 'balón de bronce', por detrás del maliense Adama Traoré (no el del Barça) y del brasileño Danilo.