Messi aún manda

El Real Madrid se encamina hacia una temporada de gloria, oteando la conquista de la Liga (empatado a puntos con el Barça, pero con un partido menos disputado) y con un pie en la final de la Champions ('la duodécima' sería el título del trofeo) tras vapulear al Atlético. La gloria blanca con el destacado papel de Cristiano Ronaldo va a decolorar la década de dominio azulgrana apenas levemente. Messi y el Barça aún mandarán.

Los 12 años transcurridos desde el primer gol de Messi (1 de mayo del 2005 al Albacete), en el noveno partido de aquel incipiente astro argentino han consagrado la época más brillante de la historia del Barça. El club ha recuperado gran parte de la distancia que le separaba respecto al Madrid en todas las facetas, en todos los números y en todas las competiciones.

ESPAÑA MARCA LA DIFERENCIA

Las cifras son irrebatibles. El Barça de Messi, desde que el delantero se establece como miembro del primer equipo (2005-06) pese a la oposición de Javier Tebas, entonces asesor jurídico y vicepresidente del Alavés, ha conquistado 28 títulos. Durante los mismos años, el Madrid de Cristiano, que ficha por el club blanco en el 2009, solo ha conquistado 13. La mitad. Serían 15 si suma el doblete de Liga y Champions que acaricia si finalmente gana ambas competiciones. El Barça tendrá 29 si conquista la Copa ante el Alavés.

La diferencia entre el Barça y el Madrid se ha cimentado en España. El club hegemónico viste de azulgrana. Siete Ligas a tres, cuatro Copas a dos y siete Supercopas a dos marcan la diferencia.

La potencia de ambos clubs les ha convertido también en los dominadores del fútbol internacional, donde han dibujado una cierta alternancia porque apenas han competido entre sí. De hecho, solo se han enfrentado en la semifinal de la Champions de la temporada 2010-11. A lomos de Messi (dos goles), el Barça se impuso en el Bernabéu y Cristiano no pudo levantar la eliminatoria en el Camp Nou, donde un tanto de Pedro certificó la sentencia al Madrid.

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DE CUARTOS A FINALES

El Barça ha ganado el doble de Champions que el Madrid (cuatro a dos) y se han repartido las Supercopas de Europa (tres a dos) y los Mundiales de clubs (tres a dos). El culé, sin embargo, anda decaído porque el recuerdo reciente establece que el equipo de Luis Enrique ha sido eliminado en los cuartos de la Champions en tres de las últimas cuatro campañas (una con Tata Martino y dos con Luis Enrique) y el Madrid lleva cuatro semifinales consecutivas, con tres finales -anticipando la de este año- y dos títulos.

El liderazgo de Messi y Cristiano amplía su rivalidad al terreno de los galardones individuales. El más preciado, el Balón de Oro, establece un 5-4 a favor del argentino. Cristiano obtuvo uno con el Manchester antes de convertirse en leyenda blanca. El portugués anda en camino de sumar el quinto en enero, a no ser que el Madrid se quede sin la Champions si lo impide la Juventus, probable rival en la cita de Cardiff. El verdugo del Barça también se impuso con claridad en la semifinal. Su mérito fue mayor al vencer al Mónaco en su estadio (0-2).

DECLARACIÓN A LA FIFA

El Barça de Messi es el Barça de Iniesta. Son los únicos supervivientes de aquella plantilla que, un año antes (2004-05) se proclamó campeona de Liga, con lo que su palmarés se eleva a 29 trofeos. Ninguno de los dos ha renovado su contrato, que vence en el 2018. La directiva de Josep Maria Bartomeu proclama que ambos firmarán.

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Pero Messi, respecto a Iniesta y respecto a Cristiano, tiene una lacra particular: la ausencia de títulos con la selección. Argentina ha sucumbido en las tres últimas finales que ha disputado (dos de la Copa América y la del Mundial 2014).

La próxima oportunidad será el Mundial de Rusia del 2018, siempre que la albiceleste se clasifique. Le quedan cuatro partidos. Messi solo podrá jugar el último (ante Ecuador), a no ser que la FIFA revoque la sanción que le impuso por insultar a un árbitro.

El 10 declaró ante el Comité de Apelación durante una hora y media para reducir el castigo. "Estuvimos presentes cuatro abogados", explicó el español Juan de Dios Crespo al canal argentino TyC Sports sin precisar cuál había sido el recurso del jugador.